Arosa y Ribadumia se verán las caras este próximo domingo en un duelo que promete ser muy especial para varios de los jugadores que saltarán al campo de A Lomba, ya que, de las dos plantillas, hasta nueve jugadores tienen un pasado más o menos reciente en el equipo rival. Por el lado arlequinado, los jugadores que han pasado por la disciplina aurinegra son Roberto Pazos, Sidibé, Sylla, Julio Rey y Fran Matos. Los dos últimos llegaron precisamente este verano del conjunto aurinegro y conocen a la perfección las exigencias que marca su técnico, David Sierra, y a muchos de sus excompañeros.

Mientras Fran Matos fue una de las piezas clave en el Ribadumia de David Sierra el pasado año, jugando prácticamente todos los encuentros, Julio Rey tuvo un protagonismo menor, lo que le impidió demostrar la calidad que atesora en sus botas.

El meta de Cambados, Roberto Pazos, apunta a que ocupará un lugar en el banquillo local, por lo que, salvo lesión o expulsión de Lloves no jugará un encuentro contra un rival del que no guarda un grato recuerdo ya que tuvo que dejar el equipo a mitad de temporada. Mejor les fue a los senegaleses Sylla y Sidibé. El primero llegó a A Lomba la temporada pasada tras cuajar varias campañas a un excelente nivel en el club aurinegro, donde hizo una gran sociedad con el goleador Changui, mientras el segundo cuajó una temporada excepcional en A Senra que le sirvió para fichar por el Boiro la pasada campaña, con el que conseguiría el ascenso a la 2ª B, llegando al cuadro arlequinado este verano.

En el lado contrario del campo serán cuatro los jugadores que van a sentir algo especial al volver a pisar A Lomba. En especial, Adrián Camiño, capitán de la escuadra arlequinada durante los últimos años y uno de los grandes goleadores del Arosa, que acabó saliendo por la puerta de atrás a finales de la campaña pasada, cuando el club se planteó realizar una importante reforma deportiva. Camiño lo ha sido todo en el Arosa durante las últimas siete campañas, pero decidió abandonar el club y buscar nuevas metas en la ribera del río Umia, donde se está convirtiendo en un jugador clave. Será la primera vez que pise A Lomba desde que abandonó el club.

Fran Fandiño es otro jugador que el pasado verano decidió atravesar Lobeira para enrolarse en las filas del Ribadumia. Fandiño jugó con los arlequinados la pasada campaña cedido por el Pontevedra, conjunto que le acabó dando la carta de libertad para incorporarse al club aurinegro.

Otro jugador que llegó a A Senra este verano procedente del club arlequinado es el meta Lucas Gallego. Criado en la cantera, y tras un breve paso por el Alondras, Gallego estuvo la pasada campaña a la sombra de Jorge Pérez, aunque llegó a jugar varios encuentros por las ausencias de éste.

El último jugador aurinegro con pasado rojiblanco es el central Miguel Vázquez, que vistió la zamarra del Arosa hace ya varias temporadas. El central no va a reencontrarse con su equipo en el campo, ya que el juez de competición no le retiró la tarjeta roja que vio el pasado domingo contra el Barco, por lo que estará sancionado en los bancos de la grada.