La victoria en Amorebieta tiene un nombre propio, el del escolta Sergi Quintela, que anotó la canasta decisiva a dos segundos de la finalización de la prórroga, dos puntos que garantizaban la continuidad del Xuven, un año más, en la LEB Plata. Quintela tiene muy presente como fue esa jugada decisiva: "Salí de un bloqueo indirecto y me jugué un uno contra uno en el que había que salir por la derecha para anotar; salió bien y la victoria fue una liberación enorme para todo el vestuario".
Los jugadores fueron conscientes en todo momento de que la única alternativa de permanencia que les quedaba era la victoria, ya que todos los resultados que se iban dando les perjudicaban en caso de derrota. "La gente que se desplazó hasta Amorebieta nos iba diciendo como iban los otros partidos; en el tercer cuarto, con el resto de partidos acabados, ya éramos muy conscientes de que o ganábamos o descendíamos". Caer a Liga EBA sería "injusto" para Quintela ya que "el equipo trabajó mucho y se merecía haber quedado algo más arriba, pero los resultados no nos acompañaron". Quintela llegó al Xuven en el invierno de 2014 procedente del Estudiantes de Lugo, donde se encontró con su hermano Érik y con otros dos jugadores conocidos como Emilio Oubiña (Marín) y Charles Nkaloulou (Zornotza).
