Ni los más viejos del lugar recuerdan un partido de la trascendencia del que el sábado disputará el Xuven ante el Getafe. O Pombal (19 horas), escenario acostumbrado a grandes gestas en los últimos años, vivirá su encuentro más agónico. La plantilla al completo es muy consciente de ello y el vestuario ha sellado a fuego un firme propósito de enmienda para revertir la situación.
El equipo quiere volver a sonreir delante de su afición. Sus seis últimos encuentros en Cambados se han saldado con derrotas y las conclusiones apuntan todas en la misma dirección. Falta dureza en las situaciones límite de cada encuentro. En ello se ha concienciado plenamente la plantilla. El capitán Alberto Rodríguez dejó clara la mentalidad del vestuario respecto al sábado con una frase lapidaria, "o nos salvamos como equipo o descenderemos como individuos".
Y es que hasta las estadísticas colectivas se ponen de parte de los amarillos. El Xuven es superior al Viten Getafe en todos los apartados del juego, ya sean porcentajes o valores totales. Del mismo modo, Miguel Ángel Hoyo deja claro que ni siquiera la condición de equipo descendido del conjunto madrileño invita a la relajación, sino más bien todo lo contrario, "están jugando cada vez mejor y seguro que nos van a exigir muchísimo para poder ganarles".
La línea a seguir está clara. Por este motivo el grupo está haciendo hincapié en la defensa colectiva de situaciones muy concretas del juego madrileño como son los bloqueos directos y el juego de los exteriores. Incluso en ataque el equipo amarillo tiene claro que hay que conseguir un mayor equilibrio en las opciones ofensivas para mantener durante más tiempo las fases de buen juego.
Lo que tampoco le va a faltar al Xuven el sábado es el apoyo en las gradas. La decisión del club de declarar jornada de puertas abiertas, unido a la trascendencia del encuentro, está levantando una gran expectación no solo en Cambados sino también en diferentes puntos de la comarca a sabiendas de lo mucho que hay en juego.
