"No entramos bien en el partido, al revés de lo que solemos hacer. Tampoco tuvimos el nivel de agresividad que necesitamos para poder competir ante un rival como Alicante", esa fue la primera valoración de Miguel Ángel Hoyo tras el encuentro.

Acerca de las causas de esa escasa fluidez sobre la cancha, el técnico sostiene que "estamos pagando un poco el irregular trabajo de las últimas semanas". Añadió sobre el desarrollo del juego que "en la segunda parte lo intentamos más por orgullo, pero sin la lectura apropiada para encontrar ventajas. Demasiadas pérdidas que les permiten correr y luego que no metemos. Tiramos solos pero no metemos".

Sobre la no participación de Alberto Rodríguez en la segunda parte, apuntó que "fue por decisión técnica". También hizo referencia Hoyo a lo que viene por delante, "hay que mirar al siguiente partido e intentar ganar. Tenemos que mejorar el nivel de juego de los dos últimos partidos, recuperar confianza y sensaciones, pero pensar solo en Tarragona y hacer el mejor partido allí".

Preguntado acerca del nivel de actitud que mostró su equipo consideró que "no fue mala, pero no tuvimos la intensidad y agresividad necesarias. No podemos ahorrar ni un gramo de energía. El equipo siguió peleando hasta el final. No es problema de actitud".