El San Martín juega esta tarde (16,15 horas) a domicilio ante el Guardés enfilando ya la recta final de liga. Lo hace con la tranquilidad del deber cumplido de mantenerse en primera, si bien con el hándicap, tras la derrota del pasado fin de semana, de quedarse en terreno de nadie y sin el objetivo de soñar con esa la tercera plaza que por un momento se atisbó en el horizonte.
Los de Vilaxoán vienen de sufrir el pasado jueves para eliminar al Chispa en Corón, donde ganaron por un apretado 0-1 conseguido en el minutos 83 "lo que demuestra que en fútbol, ganar es muy caro, y tuvimos que sufrir para vencer a un equipo de la tercera regional".
Y es que la relajación es el principal obstáculo con el que tendrá que lidiar el técnico Duvi Paredes. "Ahora toca creer en la profesionalidad de la esta plantilla -afirma el técnico vilagarciano- y acabar la temporada de la mejor forma posible. Y para ello todo empieza por ganarle al Guardés, un equipo que también se ha quedado un tanto en terreno de nadie, pero con un buen plantel y que, de hecho nos ganó en Vilaxoán jugando ellos con diez casi todo el partido".
