Una serie de pequeños flecos legales podían dificultar el debú de Adjehi Baru mañana en O Pombal. Sin embargo, el Xuven recibió ayer toda la documentación necesaria para la inscripción del jugador, por lo que el pívot estadounidense formará parte del equipo que saltará al parqué de O Pombal mañana, a partir de las 18,00 horas, para enfrentarse al Azpeitia.
El técnico de los cambadeses, Miguel Ángel Hoyo, se mostraba ayer contento con la incorporación del pívot. Tras cuatro sesiones de entrenamiento, Hoyo destaca que Baru "es la clase de jugador que estábamos buscando, en estas cuatro sesiones se ha visto que es un jugador de equipo, duro y que puede ser una de nuestras grandes referencias a nivel defensivo". En lo que respecta al ataque, Hoyo destaca del nuevo jugador del Xuven que "puede no ser su fuerte, pero no es egoísta, y sobre todo, destaca por su capacidad de pase, lo que puede beneficiar a nuestros tiradores exteriores".
Físicamente, Baru ha llegado a Cambados "en buen estado de forma, aunque quizás le falta un poco de intensidad competitiva, que eso es algo que solo dan los partidos, pero confiamos en que pueda adquirirla rápidamente y se adapte al juego que desplegamos".
El rival con el que se va a medir el Xuven es una buena piedra de toque para medir las capacidades de Baru. El Azpeitia destaca por tener un juego interior muy poderoso, con Marcius y Jordan Temple, aunque exprime de manera considerable los contrataques. Esa virtud de los vascos la sufrió en sus propias carnes el Xuventude de Cambados en el encuentro de la primera vuelta, cuando el Azpeitia anotó más de 20 puntos en contrataques.
Marcius y Jordan Temple fueron los grandes peligros del Azpeitia en ese encuentro de ida, donde el primero acabó anotando 25 puntos y capturando 11 rebotes. En la derrota (88-76) también influyó el escaso poder defensivo del Xuven en los rebotes, una carencia que lleva mostrando toda la temporada y que permite a los rivales gozar de una segunda oportunidad para anotar.
