Anda el Arosa preocupado y razones no le faltan. Los números se están convirtiendo en un indigesto plato que lleva como único ingrediente la realidad de la difícil situación que a los de Piscis le está tocan vivir. El Barco se convirtió en el tercer equipo en llevarse los tres puntos este año de A Lomba, un estadio que ha dejado de convertirse en un fortín en los últimos tiempos.
Los resultados se encargan de reforzar la teoría que dice que los vilagarcianos se encuentran mucho más cómodos cuando ejercen de visitantes. En los últimos meses la tendencia es clara en ese sentido y hay un dato que cae por su propio peso como es el que refleja que el Arosa solo ha ganado un partido como local en los últimos tres meses.
El Noia, penúltimo clasificado, fue el único equipo al que los arlequinados pudieron doblegar en A Lomba en sus últimas cinco comparecencias allí. La serie de desdichas al abrigo de su afición se completa desde el 1 de noviembre con empates ante As Pontes y Ribadeo además de dos derrotas consecutivas frente al Fabril y el propio Barco.
En el balance global como locatario, el Arosa solo ha disputado en lo que va de temporada once encuentros como local con una recompensa de 16 puntos sobre los 33 posibles, lo que se traduce en una productividad competitiva inferior al 50% en A Lomba. A ello hay que añadir que, a excepción de la conseguida ante el líder Cerceda en la primera jornada, las otros tres victorias en Vilagarcía fueron ante equipos metidos de lleno en la pelea por el descenso como son el Órdenes, Noia y el propio Ribadumia, precisamente su próximo rival.
Esta irregularidad de los de Piscis en su propio feudo está echando por tierra un rendimiento como visitante de los mejores de la competición. Solo seis equipos han conseguido hacer más puntos jugando a domicilio que el los 14 sumados por el Arosa. La lista la conforman los tres primeros clasificados -Cerceda, Boiro y Choco- además del Rápido de Bouzas y el Barbadás. Completa la nómina el Barco gracias al resultado logrado el pasado domingo en A Lomba.
Por mejorar esa línea de rendimiento en Vilagarcía pasan buena parte de las posibilidades del Arosa de tener un plácido final de temporada. Situado ahora a siete puntos tanto de zona de descenso como de play-off el volver a ganar en A Lomba ha pasado de ser un deseo a convertirse en necesidad.
