El Arosa regresa de Carballo con tan solo un punto en su casillero, pero con la sensación de haber visto como se le escapaba una victoria en el último suspiro, de nuevo, por una polémica decisión arbitral, que señaló un penalti, cuanto menos riguroso, a Rivas. Hasta ese momento, los arlequinados habían sido mejores que su rival sobre el césped pese a la gran cantidad de bajas con las que llegaban al encuentro, especialmente, en la zona defensiva. De hecho, el técnico arlequinado, José Luis Uhía "Piscis", se vio obligado a reinventar una zaga en la que debutaba Fafú en el lateral izquierdo y con Óscar reconvertido a lateral derecho. El lugar de este último en el centro del campo lo ocupó Carballa.

El choque fue aburrido, con escasas acciones de área y mucha refriega en el centro del campo entre dos equipos que no encontraban espacio entre líneas ni cabalgaban por las bandas.

Dependían de la flojera de las defensas en los balones aéreos y de la estrategia, pero ni una cosa ni la otra dieron pie a sobresaltos para los porteros, que vivieron una primera mitad muy plácida, sin apenas intervenciones.

Lo más destacado de la primera mitad fue un disparo muy flojo de David García que paró sin demasiadas dificultades el guardameta arlequinado Jorge Pérez.

El Bergantiños reclamó penalti en una llegada de Borja Facal, que acabó cayendo entre los centrales, pero el colegiado dejó seguir al entender que se había tratado de una simple pugna por hacerse con el balón. El Arosa estaba tan cómodo como perezoso y no fue hasta la segunda parte cuando enseño los dientes. Su único acercamiento con cierto peligro fue un lanzamiento de falta de Adrián Camiño que tocó en Cabanyes y el balón se fue muy cerca de la portería que defendía Christopher.

Los arlequinados regresaron de vestuarios más entonados y con el objetivo de sumar tres puntos para no descolgarse de los puestos de play off. Tras varios minutos rondando el área local, el Arosa consiguió adelantarse en un disparo raso de Adrián Camiño desde fuera del área al que no llegó Christopher. El tanto hacía presagiar lo peor en As Eiroas porque al Bergantiños le faltaba mordiente y no había conseguido acercarse a la meta de Jorge Pérez en todo el partido.

Sin embargo, encontró premio al empuje que mostró en la recta final del encuentro. El colegiado señaló el punto de penalti al entender que Rivas desviaba el balón con la mano, pese a que la tenía pegada al cuerpo y fue totalmente involuntaria. El regalo arbitral no fue desperdiciado por Rubén Márquez, que superó a Jorge Pérez en el último minuto del tiempo reglamentario. El Arosa pudo rehacerse en el tiempo de descuento y llevarse los tres puntos que durante muchos minutos tuvo en el bolsillo. Otra vez engatilló Adrián Camiño y Christopher se exhibió, hizo una parada soberbia para despejar a saque de esquina y evitar el naufragio de los suyos.

Con este empate, el Arosa ve como se le vuelven a escapar los puestos de play off, que se encuentran ya a siete puntos de distancia. Los arlequinados regresan a A Lomba el próximo domingo, donde se van a medir a un complicado Barco, equipo que se encuentra a tan solo un punto de distancia de los arlequinados en la clasificación.