La derrota ante el Deportivo B del pasado domingo puede suponer algo más que la pérdida de tres puntos. El colegiado que arbitró el encuentro, Uxío Caamaño, reflejó en el acta que, cuando él y sus auxiliares abandonaban el terreno de juego estuvieron a punto de ser agredidos por espectadores que esgrimían paraguas y que, incluso, se les llegó a lanzar algún objeto. El acta refleja en parte lo ocurrido, ya que varios aficionados arlequinados se acercaron hasta el túnel de vestuarios esgrimiendo los paraguas, con los que amagaron con golpear a alguno de los miembros del cuadro arbitral, aunque sin llegar a alcanzarles.

Esas palabras que figuran en el acta, han motivado que el Arosa se encuentre estudiando la posibilidad de presentar alegaciones para evitar que pueda recaer sobre el club algún tipo de sanción, desde una multa económica hasta el cierre del campo por un determinado número de encuentros.

El presidente arlequinado, Manuel Abalo, apuntaba ayer que al término del encuentro "había mucho enfado con el colegiado porque los aficionados no compartieron algunas de sus decisiones, como la del segundo penalti, y muchos de ellos se acercaron hasta las puertas de los vestuarios a mostrar su malestar, pero en todo momento estuvo controlado, y en el momento más tenso, se encontraba el delegado del equipo entre el público y los colegiados para evitar una posible agresión, que no se llegó a registrar".

Fuera del acta, el presidente reconoce que "llevamos años advirtiendo de la necesidad de mover los banquillos e incrustarlos en la grada, lo que evitaría situaciones como la de ayer, ya que la gente no podría acceder con tanta facilidad al túnel de vestuarios, pero poco se ha avanzado en ese aspecto". De todas formas, Abalo va a plantear a la Fundación Deportiva Municipal la posibilidad de instalar un túnel retráctil, similar al que existe en el pabellón cambadés de O Pombal, que sirve para evitar este tipo de situaciones. "Esa posibilidad sería atractiva y no supondría un coste muy elevado", explica Abalo.

Además de las alegaciones al anexo del acta, el club también prepara recurso contra las amarillas que vieron Alfonso y Marcos durante el encuentro, ya que acarrean suspensión y dejan a José Luis Uhía "Piscis" con una defensa de circunstancias para viajar a Carballo el próximo domingo. Desde la entidad arlequinada consideran excesivamente rigurosa la segunda amarilla que vio el lateral derecho, que le acabó costando la expulsión. Igual consideración tienen con la amarilla que vio Alfonso, quinta tarjeta del ciclo, que la vio en las protestas por el segundo penalti, pero "él ni siquiera estaba cerca del árbitro cuando se originaron esas protestas".