La buena racha de juego y resultados del Ribadumia se expondrá una vez más el domingo nuevamente en A Senra. El inicio de la segunda vuelta concede la oportunidad a los de David Sierra de encadenar una cuarta jornada consecutiva puntuando, o lo que es lo mismo, no perder contacto con las posiciones de permanencia.

El principal inconveniente se centra en el estado físico de la propia plantilla. En la sesión completada ayer, Arán notó unas molestias musculares en el cuádriceps que le obligaron a abandonar el entrenamiento. A ello se le une el virus estomacal que padece Changui y que también le impidió realizar la sesión en el sintético de A Senra.

La nota positiva a la hora de preparar el choque ante el Órdenes está en la disponibilidad de Miguel Vázquez. Competición le retiró la roja directa vista en el último partido del domingo ante el Galicia de Mugardos por lo que podrá ser alineado el domingo. No así Jon al que la doble amarilla vista le obligará a ver el partido desde la grada.

El rival coruñés se presentará además en A Senra con solo cuatro puntos más en su casillero que los aurinegros. Llama poderosamente la atención el hecho de que el Órdenes ha sacado una excelente productividad a los escasos 15 goles que ha podido celebrar hasta la fecha. Cabe señalar que es la peor marca de los veinte equipos en liza en este apartado.

Es en el apartado defensivo donde el Ribadumia también tendrá que dar un paso al frente.Los 29 goles encajados en toda la primera vuelta es la quinta peor marca de los veinte equipos en competición. Y es que solo en dos ocasiones ha sido capaz el equipo de David Sierra de dejar su portería a cero hasta la fecha. Precisamente, ambas coincidieron con sendas victorias ante el Noia (2-0) y el Silva (3-0) en A Senra.

La recuperación experimentada por el Ribadumia en las últimas semanas le ha llevado a situarse a solo tres puntos de la zona de permanencia delimitada precisamente por el Galicia de Mugardos, su último rival. En este sentido, el hecho de recibir al Órdenes, rival de su liga, unido a la difícil salida del equipo de los hermanos Veiga al feudo del Barbadás, podría conceder una nueva oportunidad para alcanzar una zona que los aurinegros no ocupan desde hace tiempo.