Por si no hubiesen sido lo suficientemente exigente los partidos ante el Cerceda y el Deportivo B, al Arosa le espera mañana en A Lomba (17,30 horas) un nuevo compromiso de un alto componente de dificultad. Se trata de la presencia de un Bergantiños que, pese a no haber arrancado demasiado bien la competición, cuenta con una de las plantillas más compensadas de la categoría.

Javier Oreiro, uno de los técnicos con más experiencia de la categoría, es el encargado de dirigir la nave de Carballo. Su continuidad en el equipo ha contribuido a que la parte más importante del bloque del pasado año también siguiese jugando para el equipo de As Eiroas. Un conjunto que ya la pasada temporada dejó un muy buen sabor de boca.

No son pocos los que hablan del Bergantiños como uno de los equipos llamados a pelear con garantías por las cuatro posiciones que posibilitarían jugar el play-off de ascenso a Segunda División B. En este sentido, la capacidad económica del rival de los vilagarcianos juega un papel muy importante puesto. El mejor ejemplo de ello es el reciente fichaje de Rubén Márquez, delantero de amplia experiencia y que llega procedente del Boiro tras pasos por equipos como el Compostela en categorías superiores. El delantero de Cacheiras, de 30 años, llega tras desvincularse del Dubra, equipo con el que había comenzado la temporada en Preferente.

En lo que respecta a la trayectoria del Bergantiños, las dos primeras jornadas se han saldado con un empate en As Pontes (1-1) y una derrota a costa del Boiro (0-1). Por otra parte, marcadores que se ajustan a las peculiaridades de equipo defensivo que caracteriza a los de Carballo.

Pese a la dificultad que presenta la empresa de superar al Bergantiños, en el Arosa las sensaciones invitan al optimismo. Las buenas actuaciones, amén de los resultados, cosechadas ante el Cerceda y el Deportivo B, han servido para confirmar que el equipo ha iniciado en una buena línea la temporada.

Con cuatro puntos en su casillero, el Arosa forma parte del segundo vagón actual de la clasificación siendo uno de los únicos siete equipos que todavía no saben lo que es perder tras lo sucedido en las dos primeras jornadas. Solo Barco, Rápido de Bouzas y Barbadás cuentan sus partidos por triunfos.