El Xuven de Cambados tendrá que volver a mostrar su capacidad de reacción ante el imprevisto de la lesión de Max Hopfgartner. El llamado a ser jugador referencia en el juego de los de Miguel Ángel Hoyo se personó ayer en O Pombal con una rotura en el dedo meñique de su pie izquierdo. Un contratiempo que ha alterado la velocidad crucero del club alcanzada una vez habían cerrado la plantilla.

El ala-pívot austriaco ya había advertido de su lesión tras ponerse en contacto con el club, si bien el alcance de la misma no se conoció hasta que se sometió a las pruebas médicas en O Pombal. Hopfgartner sufrió un accidente doméstico que le produjo un fuerte hematoma en la zona. El propio jugador advirtió al club de sus molestias, pero ninguna de las partes esperaba que se produjese el diagnóstico definitivo de "fractura en la falange proximal en el quinto dedo del pie izquierdo".

El periodo estimado de recuperación se sitúa entre 4 y 6 semanas por lo que podría no llegar al arranque de la competición en LEB Plata previsto para el 3 de octubre. Manu Felpeto, director deportivo del Xuven, apuntó al respecto que "estamos en conversaciones con el propio agente del jugador para poder encontrar un sustituto a coste cero hasta la recuperación de Max".

Una cuestión que el Xuven tiene clara al respecto es que apuesta decididamente por ver a Hopfgartner vestido de amarillo esta temporada pese a este contratiempo. Las excelentes condiciones que acredita el jugador pesan más que los inconvenientes de una lesión para nada grave, pese a que genere un claro inconveniente en lo que es el trabajo de construcción del equipo durante la pretemporada.

El nuevo jugador del Xuven fue el primero en venirse abajo nada más conocer el alcance real de la lesión. Hopfgartner lamentó su mala suerte, además de pedir disculpas a la junta directiva por el problema surgido a raíz de este percance en su domicilio. Sin embargo ello no ha alterado las esperanzas que el club tiene puestas en las posibilidades de este ala-pívot de 22 años y 205 centímetros que procede de la Universidad John Brown.

Sus números en la NAIA, competición paralela a la NCAA en Estados Unidos, se completó el año pasado con unos números de auténtico escándalo como demuestran sus promedios de 17,5 puntos y 8,3 rebotes.

Su capacidad para aportar en muchísimas situaciones del juego han hecho del internacional austriaco la principal apuesta del club este año. Además de poseer condiciones para jugar cerca del aro, Hopfgartner también cuenta con un amplio rango de lanzamiento que también le convierte en amenaza desde el perímetro.

Miguel Ángel Hoyo ha solicitado la llegada de un sustituto temporal para que no se alteren todavía más los plazos de preparación del equipo. El club ya está trabajando seriamente en esta faceta y el sustituto podría llegar en los próximos días. Pese a ello, Max Hopfgartner iniciará hoy mismo los trabajos de rehabilitación con la intención de reducir los plazos de recuperación establecidos. Perderse el menor número de partidos posible es ahora el objetivo más cercano para todas las partes.