La negativa de Serviocio a que los clubes Natación Vilagarcía y Deportivo Salvamento Vilagarcía puedan disponer de una segunda calle en la piscina municipal para sus entrenamientos durante tres horas diarias ha originado un fuerte polémica. El enfado de las directivas es mayúsculo al entender que además se incumple el acuerdo alcanzado entre todas las partes al decidir unilateralmente la empresa concesionaria la imposibilidad de disponer de ese espacio extra.

La postura de los clubes de natación y salvamento es de absoluta incomprensión. En ello también tiene mucho que ver el hecho de que se realizase la obra necesaria para la adaptación del vaso a las siete calles en lugar de las seis para las que fue construido para luego echar por tierra la inversión realizada en menos de 48 horas. Cabe aclarar al respecto que esa segunda calle solicitada por las entidades solo fue utilizada el lunes y el martes, porque ya el miércoles Serviocio impidió a los técnicos del club adaptar las distribución de la piscina para sus entrenamientos.

Celestino Brianes, presidente del Club Natación Vilagarcía, ha salido al paso de los intereses de su club y de su derecho a utilizar las instalaciones municipales al igual que en el caso de cualquier otro deporte. La postura enfrentada con Serviocio ha llevado al directivo a solicitar en el ayuntamiento "la copia literal de la ampliación del acuerdo de concesión" tras la finalización del contrato inicial de diez años de explotación de la piscina.

El club solicitó esa segunda calle por razones de espacio, puesto que sus cerca de sesenta nadadores vuelven a disponer de una sola calle para entrenar. Además, esta limitación impide llevar a cabo una labor de captación de niños para el crecimiento de ambos clubes.

Por su parte, el gerente de Serviocio se ampara en "quejas de los usuarios" por la distribución de la piscina con las siete calles. Apunta además que "tenemos más usuarios que gente tiene el club y tenemos muchas quejas".

La Fundación de Deportes ya está intercediendo entre ambas partes para encontrar un punto en común entre club y concesionaria.