Años de constantes trabas, especialmente económicas, han motivado que el presidente del Breogán de O Grove, Félix lamas, estallase ayer ante las imposiciones económicas que pone la Real Federación Española de Piragüismo para que los palistas puedan participar en competiciones internacionales.

La gota que ha colmado el vaso ha sido el tratamiento dispensado a Jacobo Domínguez (europeo de Maratón), Natalia García (europeo Pista Sub-23) y a la pareja que forman Tono Campos y Diego Romero (C-2 1.000 europeo y mundial de Pista). En el caso de estos dos últimos palistas, el Breogán diseñó un proyecto muy ambicioso para que pudiesen estar en la final del Campeonato del mundo de Pista de esta modalidad. La respuesta con al proyecto por parte de la Federación Galega fue buena, asumiendo el coste del piso que utilizan en Pontevedra para entrenar, mientras que desde la RFEP, tras muchas vueltas, acordaron una ayuda de 400 euros al mes, que "no cubre ni los gastos de la furgoneta que el Breogán pone a disposición del entrenador de estos deportistas, y de la que todavía no se ha recibido ni un euro".

Tras esto, el Breogán se encontró con los criterios elaborados por la RFEP en los que pusieron que "era incompatible que el mismo C-2 1.000 que participara en el europeo, se desplazase luego al mundial". Además, la embarcación "no aparecía incluida en el equipo español para asistir a ninguna regata internacional, por lo que podrían llegar al mundial sin haber competido a nivel internacional en toda la temporada".

Ese problema se acabó resolviendo en favor de los intereses de Campos y Romero, que estarán en la línea de salida de Brandenburgo, en Alemania, donde se celebra el Campeonato de Europa de Pista. Pero el equipo grovense todavía se iba a encontrar con un "regalo envenenado" en forma de obligar a Campos y a Romero a autofinanciarse el desplazamiento al europeo pese a tratarse de una distancia olímpica. Esta circunstancia lleva al Breogán a preguntarse "en qué nos beneficia tener deportistas internacionales, ya que no podemos contar con ellos para las regatas y todavía tenemos que pagarles los desplazamientos con los equipos nacionales".

A Domínguez y a García les pasa algo muy semejante a sus compañeros. Se van a desplazar a Eslovaquia y Francia respectivamente, encontrándose con que la RFEP les va a pasar factura por los costes del transporte y alojamiento del deportista. El único clavo ardiendo al que agarrarse para afrontar esos desplazamientos en estos momentos es la Diputación, pues "el mantenimiento de la actividad diaria del club y su economía están viéndose muy afectados, comenzando por la falta de liquidez para ir afrontando los gastos habituales, y con el transcurso de la temporada, puede complicarse todavía más la situación, algo que vemos muy difícil de aguantar".

La "autofinanciación" de los deportistas cuando compiten en el equipo nacional, algo que no ocurre en muchos otros deportes, es una cuestión que "se sacó de la manga la Federación el pasado año, y gracias a la Fegapi, que buscó apoyos en las administraciones, se consiguió que los palistas gallegos pudiesen acudir; desde Galicia, en estos momentos, estamos patrocinando a la Federación Española de Piragüismo".