La junta directiva del Céltiga debatía a última hora de la noche de ayer el nombre de la persona que tendrá la misión de dirigir el proyecto deportivo la próxima temporada.

Tras la agónica permanencia conseguida en el presente ejercicio, el club no está por la labor de repetir los errores cometidos el pasado verano en lo que a la confección de la plantilla se refiere. Con la estabilidad de la directiva como mejor aval, el club confía en poder configurar un plantel de lo más competitivo en lo que respecta a la pelea por los puestos altos a final de temporada.

La continuidad de Calucho es una de las opciones que se manejan. El técnico pontevedrés estuvo al frente del equipo en los últimos catorce encuentros consiguiendo el objetivo de la permanencia, pero su estilo de fútbol no ha conseguido el respaldo unánime del club por su marcado acento defensivo.

A partir de ahí se han empezado a barajar otros nombres en la lista de candidatos entre los que cobra especial fuerza Ramiro Sorbet. El técnico de Marín dejó una buena impronta en los equipos que dirigió y su nombre gusta a algunos de los pesos pesados de la junta directiva.

El vicepresidente deportivo, Manuel Martiñán, apuntó al respecto que "tenemos cuatro opciones y entre ellas la de Calucho. Trataremos de llegar a un acuerdo entre todos los directivos como hacemos siempre y, a partir de ahí, ir configurando el equipo de la mano del entrenador".