El Pontevedra acaba sufriendo para jugar la fase

Los de Manu Fernández tiraron por la borda el liderato conseguido la semana pasada y el final se clasifican cuartos después de no pasar del empate en campo del que hasta ayer era el colista, un Dorneda prácticamente desahuciado. El primero no fue capaz de ganar el colista y lo pagó descendiendo a la cuarta plaza. Los dos puntos que cedió el Pontevedra en Oleiros son imperdonables y lo pueden pagar muy caro.

El Pontevedra salió dispuesto a marcar para asegurarse el liderato. Geri, con un remate alto, aceleró el corazón de la hinchada granate mientras los goles se sucedían en los otros cuatro campos. En Oleiros tardaron en llegar, pero se vieron por partida doble en apenas tres minutos. Marcó primero el Pontevedra. Kevin Levis ganó la raya de fondo y sirvió un balón atrás.

Una mala salida de Edu en un balón aéreo permitió al lateral Jorge Rebollo llegar antes y cabecear el esférico por encima del portero al fondo de las mallas. Y rondó el 2-1 la meta visitante cuando Cristian Paz chutó desde cerca y Edu no pudo atajar un balón que atrapó en segunda instancia ante la inquietante presencia de un motivado Rebollo.En un partido de infarto, con un premio gordo en juego, no podía faltar la polémica.

Nadie en el Pontevedra se excusó en esa jugada para justificar el empate. Insistió en su acoso después del descanso el cuadro pontevedrés, pero el Dorneda, bien resguardado atrás, concedía poco y desbarataba continuamente los intentos, bien intencionados, aunque muy deslavazados, del equipo granate.

Al final, decepción en las filas pontevedresas.