Un ascenso bien vale un bigote

El vestuario de A Senra concentró la euforia de la plantilla a la conclusión de choque. El éxito no era para menos. El champán corrió por el vestuario y de la ducha no se libró nadie.

El speaker del club también entregó el micrófono a los jugadores. Changui y Fernando agradecieron el apoyo de la afición e invitaron a todo aquel que lo quisiese a sumarse a la fiesta.

Al grito de "el bigote, el bigote..." Gabi Leis no se libró de cumplir la apuesta que había realizado con la plantilla. El ascenso suponía quedarse sin el mostacho y el técnico no tuvo reparos en someterse a las escasas habilidades de sus jugadores en el ramo de la barbería.

Ya antes toda la grada se había engalanado para la ocasión con bufandas e hinchables que la directiva entregaba a cada persona que entraba en el recinto. El amarillo y el negro lucieron en todo un terreno de juego que el próximo curso albergará partidos de tercera división tras una extraordinaria campaña.