El Arosa se desdibuja en O Poboado
Los arlequinados jugaron un mal partido ante un As Pontes que todavía tiene opciones de play off - El equipo notó en exceso las bajas en el centro de la zaga - Despide la temporada ante el Betanzos

Pablo Pillado persigue a un rival de As Pontes en el encuentro de la primera vuelta en A Lomba. // N. Parga
ÁREA 11 | AS PONTES
Se notó que el Arosa no se jugaba nada en el partido disputado ayer en O Poboado y cayó jugando al tran tran y sin buscar la victoria por lo que se convirtió en la vitamina ideal de un As Pontes que sí hizo los deberes y que sigue muy vivo en la lucha por un play off de ascenso a segunda B que se puede convertir en un premio a la gran temporada realizada por los locales.
Los arlequinados llegaban al encuentro con muchas bajas, especialmente en la zaga, donde además de tener que recurrir a dos porteros del equipo juvenil, faltaban hombres como Alfonso, Martín o Rivas, lo que obligó a situar al lateral Santi como central.
La motivación que tenían los ponteses, y jugando en casa, obligaba a los azulones a echar el resto para mantener opciones de clasificarse para el play off de ascenso, mientras el Arosa, solo se jugaba la honra pero con el handicap de las dificultades que han encontrado durante toda la temporada los de José Luis Uhía "Piscis", a la hora de puntuar fuera de casa. Ayer no fue una excepción.
El devenir del enfrentamiento ante el Arosa estuvo marcado precisamente con la llegada de ambos tantos. Los goles de As Pontes llegaron en los momentos cruciales del partido. Así Santi inauguró el marcador en el minuto 23 con un fortísimo disparo desde fuera del área que se coló en la portería, rozando el poste y haciendo imposible la estirada para el joven Alberto, que debutaba ayer en Tercera División ante las lesiones de Jorge Pérez y Álex Vila.
A partir de ese momento el As Pontes se adueñó de la situación ante un Arosa que no hizo absolutamente nada en ataque y que ni proponía ni generaba el juego suficiente para tratar de acercarse a la meta contraria. Tan solo algún balón colgado y poco más.
Mientras tanto, los de Manolo García, que tampoco estuvieron sobrados de ocasiones de gol, tuvieron algún que otro acercamiento, aunque no muy claros y contados con los dedos de las manos, pero les servía para mantener el control del encuentro y defender un resultado muy valioso para sus intereses. La primera parte no dio para mucho más, aunque la mantuvo viva la incertidumbre en el marcador. Una incertidumbre local, que era quien realmente se jugaba la vida en el envite.
En la segunda parte, en el minuto 54, los locales vieron como el colegiado anuló un tanto a Bossa tras un fuera de juego bastante dudoso de Dani. El gol no subió al marcador. En el minuto 69 llegó la segunda jugada clave del partido.
El colegio señaló penalti en una acción de Nando que además vio el camino de los vestuarios al ser expulsado. Bossa no desaprovechó la acción para marcar y poner un 2-0 en el marcador que parecía ya inalcanzable para el Arosa, habida cuenta de lo que estaba mostrando sobre el terreno de juego el equipo de las Rías Baixas, hasta el momento.
Con superioridad en el marcador y sobre el campo, el As Pontes aún controló mucho más la situación y no concedió ni una sola opción al Arosa que finalizó el encuentro con su marcador a cero y no ofreciendo la mejor imagen posible.
A su favor, se debe apuntar que fue un partido repleto de incidencias, sobre todo la expulsión de Nando que hizo imposible cualquier atisbo de reacción de los hombres de Piscis. Ni la entrada del capitán, Adrián Camiño, que ya va cogiendo ritmo de partidos después de seis meses lesionado, ni la rapidez de Quique Cubas, sirvieron para crear ocasiones claras de gol ante la meta de Kiko.
La temporada fuera de casa del Arosa ha estado marcada por su pobre rendimiento. Con la derrota de ayer acumulan ocho partidos sin ganar lejos de A Lomba, un mal bagaje que ha sido un lastre para sus aspiraciones de play off, aspiraciones que las tuvo durante la primera vuelta del Campeonato.
Los arlequinados despiden el próximo fin de semana la liga en un encuentro que les enfrenta al Betanzos, equipo ya descendido y que tampoco se juega absolutamente nada en el envite. El objetivo de los de Piscis será mejorar su imagen y despedirse con una victoria de una afición que nunca les ha dado la espalda esta temporada, sobre todo, por la ilusión que generó el haberse salvado tan pronto esta temporada.
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