Cuatro finales le quedan al Ribadumia para hacer historia, cuatro encuentros en los que el lema se ajusta como un guante al aplicado por el "Cholismo" en el Atlético de Madrid, "ir partido a partido, sin mirar más allá del siguiente domingo". El equipo de Gabi Leis consiguió el pasado domingo una victoria que le coloca como líder de la categoría y deja al tercer clasificado, el Pontellas a siete puntos, con tan solo doce en juego todavía.

El calendario, en principio parece benévolo para los aurinegros, ya que tres de sus cuatro encuentros son contra equipos de la parte baja de la tabla (Barco, Melias y Rápido de Bahía), mientras que en el último partido los aurinegros se verán las caras con el Villalonga, que va a tratar de apurar al máximo sus opciones de luchar por el segundo puesto de la tabla y ascender.

A este calendario hay que sumar que la próxima jornada se registra un enfrentamiento directo entre sus dos más directos perseguidores, el Sanxenxo (61 puntos, a dos de los aurinegros) y el Pontellas, encuentro clave si alguno de los dos equipos pierde y el Ribadumia suma los tres puntos ante el Barco.

Leis prefiere no hacer ningún tipo de cábalas ni números y se centra en mantener el discurso de "tenemos que centrarnos en el partido del próximo domingo y olvidarnos de posibles combinaciones, porque en fútbol no acostumbran a cumplirse; es cierto que estamos en el mejor lugar posible para afrontar estos últimos cuatro encuentros, y sobre el papel, no parece un final de liga excesivamente complicado, pero los encuentros hay que jugarlos, y sobre todo, ganarlos".

Pone como ejemplo precisamente el encuentro del pasado domingo, donde su equipo fue capaz de sacar los tres puntos "pero sufrimos para conseguir la victoria". El domingo, los aurinegros reciben a un Barco "que no se juega nada, pero por eso puede resultar todavía más peligroso y debemos estar muy centrados para seguir sumando, porque de no ser así, se nos puede complicar".

De hecho, el Ribadumia esta temporada ha mostrado una gran contundencia en el plano ofensivo, pero las lagunas en el apartado defensivo le han costado muchos puntos y evitado que pudiese tener una mayor distancia con sus rivales directos en la lucha por el ascenso.

Pase lo que pase, en Ribadumia se han ganado el derecho a soñar con un ascenso que será histórico para el club, al ser la primera vez que milite en la Tercera División, lugar en el que se va a encontrar al Arosa en caso de conseguir el objetivo.