Cara y cruz para los dos equipos de la comarca de O Salnés que luchan por el ascenso a Tercera División. El Villalonga fue la cara de la jornada gracias a Saúl, que revolucionó el encuentro que le enfrentaba al líder, el Sanxenxo y en el que sumaron una contundente victoria que les permite seguir soñando con la posibilidad de ascender. Los celestes han logrado reducir la distancia con la segunda plaza hasta los cuatro puntos de distancia y, en estos momentos, dependen de si mismos para alcanzar la segunda plaza, ya que se van a medir con el tercer clasificado, Pontellas, y con el segundo, Ribadumia, antes de finalizar la liga.

Precisamente el Ribadumia, ha comenzado a caer en picado. La derrota ante el Mondariz ha provocado que el colchón de puntos sobre el tercer clasificado se haya desplomado por lo que los de Gabi Leis deben regresar cuanto antes a la senda de las victorias si no quieren ver como se les escapa una de las dos plazas de ascenso directo que están en juego. En principio, el calendario que les espera hasta final de temporada es muy accesible, ya que se mide a casi todas las escuadras que ocupan la parte baja de la tabla, aunque el derbi con el Villalonga en la última jornada puede resultar decisivo para ambos. En diferente tesitura se encuentra el Céltiga, que tras el empate con el Portonovo sigue sin conseguir alejarse de los puestos de descenso, y sobre todo, de aquellos que pueden ser arrastrados por descensos de Tercera División. Mientras, el Unión Grove sigue a la espera de un milagro, que el pasado domingo trabajó hasta el infinito, ya que consiguió remontar, hasta en dos ocasiones, un partido que tenía perdido y que prácticamente le condenaba al descenso. Los de Burgos acabaron doblegando al Pontevedra B.