El buen trabajo se quedó sin premio

El Portomar Cortegada no pudo empezar con buen pie la temporada. El buen hacer del equipo de Rubén Domínguez no fue suficiente para superar a un ADBA Avilés que supo hacer daño en las debilidades de las locales.

Un buen arranque permitió a las vilagarcianas dominar el partido durante los tres primeros cuartos. Al comienzo y mientras el cansancio y las faltas personales no hacían mella, el Portomar Cortegada se mostró superior a su rival. La dinámica de pérdidas de balón en la que habían entrado las asturianas insuflaba esperanzas a la parroquia local.

Con escasas diferencias pero siempre por delante en el marcador, las jugadoras de Rubén Domínguez mantenían el tipo pese a la insultante superioridad en el rebote de su rival. Hasta veinte capturas más sumaron las visitantes al término de los cuarenta minutos, ventaja que fue tomando reflejo en el marcador a medida que avanzaban los minutos.

Con la rotación de la única pívot, Andrea Ríos, condicionada por las faltas, las avilesinas supieron tirar de oficio en el último cuarto para hacer valer sus ventajas. El Portomar Cortegada no pudo evitar que la lógica del juego terminase por hacerle pagar la factura en forma de derrota.