El campo municipal de A Lomba acoge esta tarde (20,30 horas) la 29 edición del Trofeo San Roque, que enfrenta al Arosa con el C.D. Lugo. Este es sin duda el gran enfrentamiento de pretemporada de los pupilos de José Luis Uhía "Piscis", ya que los lucenses militan en Segunda División y son "un referente para todos los equipos gallegos", según palabras del propio técnico arosista.

Piscis espera una "gran motivación" por parte de sus jugadores dada la categoría del rival, que "llegará con un extra de cautela después del susto del martes en Pontevedra". El entrenador arousano contará con casi todos sus futbolistas para confeccionar un once que, aunque no tenía decidido al cierre de esta edición, seguramente tendrá algún cambio con respecto al que ganó el pasado fin de semana al Ribadumia (2-4).

"Hay gente que necesita todavía repasar conceptos que ya vimos el año pasado. Queda mucho por adaptar hasta el comienzo de liga", admite Piscis, que al día siguiente del partido de Ribadumia dio una "charla táctica de 50 minutos" a sus pupilos para que entendiesen todas las cosas que creía que no habían hecho del todo bien.

Bajas seguras para hoy son Hugo, lesionado, y Vixo. Serán duda hasta última hora Martín y José Ángel. El resto de la plantilla podrá formar de inicio ante el equipo dirigido por el cántabro Quique Setién. "El Lugo se asemeja a la forma de jugar que tenía su entrenador. Es una buena persona, que no se corta a la hora de decir lo que piensa. Sus jugadores realizan un fútbol muy bonito y que está obteniendo buenos resultados. Es muy difícil lograr lo que están haciendo ellos", declara Piscis, que ve cierto paralelismo entre su plantel y el de Setién por las dificultades de ambos para realizar los entrenamientos.

José Luis Uhía confía en contar con el aliento de la grada para que el Arosa alce esta noche el trofeo, que ya ha ganado antes 15 veces. "Se nota que Vilagarcía está ilusionada. Espero que podamos brindarle un buen comienzo de temporada", dice.

Los futbolistas saldrán hoy con una indumentaria ligeramente distinta a la habitual, con medias negras en lugar de rojiblancas. Esta variación estará a prueba para comprobar el nivel de aceptación entre los aficionados. Si cala, podría quedarse definitivamente en el traje de local del Arosa para esta temporada.