La hora de la verdad ha llegado para el Xuventude de Cambados. Los amarillos quieren ascender a la LEB Plata, un paso que supondría un hito histórico para un club de su categoría, pero que tienen al alcance de la mano. Sin embargo, antes deben pasar por una fase que no va a ser precisamente fácil y en la que parten como favoritos por su gran liga regular y por actuar como anfitriones, pero que puede resultar un handicap a la hora de afrontar los partidos.

Después de un mes de descanso obligado por la falta de competición, el técnico de los amarillos, Iago Casal, reconoce que su equipo "físicamente llega muy bien, quizás en nuestro mejor momento en este aspecto, aunque mentalmente es difícil saber como estamos hasta que no comencemos a jugar; cómo gestionemos ese aspecto durante los tres días de la fase puede ser fundamental para conseguir el objetivo". Casal no elude el papel de favorito en esta fase pero recuerda que "eso no nos garantiza nada, ya que a partir de que comiencen los partidos, todos partimos desde el mismo punto".

El apoyo de la afición es algo con lo que Casal espera contar durante toda la fase. "La fase es un regalo para los aficionados, que este año, por cuestiones de calendario, no han podido disfrutar de una frecuencia regular de encuentros en O Pombal; su participación va a ser la base de un posible éxito del equipo; jugar en casa es beneficioso, pero si no tenemos la mentalidad adecuada, los jugadores pueden recibir un feedback erróneo", explica. Casal considera que la fase es una carrera de fondo en la que los partidos "se van a hacer muy largos por la expectación generada y en los que tenemos que tener paciencia, pero también debemos gestionar bien el tiempo entre partidos, cuando se finalice uno debemos pensar inmediatamente en el siguiente, sin recordar lo bueno o lo malo del anterior".

La respuesta del público parece que va a estar garantizada, ya que Cambados ha comenzado a respirar en "amarillo" con la celebración de diferentes actos de apoyo al club, destacando la presencia de una carpa a las puertas del pabellón de O Pombal, donde el club tiene la oportunidad de hacer historia.

Las sensaciones que reciben los jugadores están siendo bastante positivas, tal y como reconoce el capitán del equipo, Alberto Rodríguez. El pívot apunta que "tenemos el handicap de no haber competido durante un mes pero nos ha servido para entrenar y ponernos a punto durante las últimas semanas". Rodríguez augura una fase de ascenso muy complicada y destaca la calidad de los otros tres equipos a los que deberán medirse: Novaschool Málaga, El Olivar y Meridiano Santa Cruz.

Los primeros participaron ayer en la presentación de la fase de ascenso que se celebró en las dependencias de Exposalnés, un acto que también contó con la presencia del alcalde, Luis Aragunde, de representantes de la Diputación y de los comerciantes de Cambados, tres entidades que se han volcado en el apoyo al Xuven ante esta gesta.