Nueva asamblea fallida. El Céltiga sigue sin encontrar un nuevo presidente tras la dimisión irrevocable de Diego Gondar, que ayer volvió a reunir a los socios para tratar de entregar el testigo y permitir el diseño de la próxima temporada.

Ahora, Gondar aguardará a la celebración de los torneos de base en los que está centrado el Céltiga, que se van a celebrar durante los tres próximos fines de semana en el Salvador Otero, y convocará una nueva asamblea en la que presentará el cierre del ejercicio económico, que a falta de la celebración de este torneo, va a clausurarse sin pérdidas económicas, lo que significa que el club está perfectamente saneado, algo que no pueden decir muchos en la categoría.

Además, Gondar dejará la presidencia con muchas de las actividades que el Céltiga acostumbra a realizar para financiarse totalmente atadas, como son las licencias para celebrar las Festas Gastronómicas do Mar durante el verano, que garantizan gran parte de la liquidez que posee el club durante el resto de la temporada.

Gondar lleva dos años como presidente de la entidad de A Illa de Arousa, dos temporadas que dejan un sabor agridulce, ya que se ha conseguido un ascenso a Tercera División en la primera, pero esta última ha concluido con el regreso a la Regional Preferente.