El Cambados rompió los pronósticos en Burgáns. Pocos eran los que contaban con un triunfo de los de amarillos ante el Villalonga, pero su empeño en plantar cara a su rival obtuvo el premio en forma de clasificación, aunque esta se produjese en una tanda de penalties.

Como era de espera, Julián Ferreiro mostró un once con la premisa de dosificar los esfuerzos pensando en el decisivo choque para la permanencia ante el Barbadás del domingo. Pese a ello, fueron los celestes los que dispusieron de las mejores oportunidades por medio de Ramón. Su desacierto alimentó el espíritu defensivo de los de Roberto Romero y Neno Millán. Por medio de algunos contraataques, los locales pisaron el área de Adrián con peligro, aunque el marcador no registró variaciones a la llegada del ecuador.

El partido no estuvo tan desatado en la segunda parte. Sin embargo, Javi Nogueira adelantó a los de San Pedro y a partir de ahí el Cambados insistió en establecer el empate para jugar la suerte de los penalties. A base de insistir, se consiguió una clara acción de pena máxima en el minuto 88 que Héctor se encargó de materializar.

El acierto en la tanda de los amarillos le llevó a imponerse por un marcador de seis tantos por cinco de los celestes. Un solo fallo del Villalonga significó la clasificación del Cambados para medirse en la semifinal al vencedor de la eliminatoria entre el Lalín y el Ribadumia.