El Fisiosaúde cumplió el pronóstico y derrotó con comodidad al Viveiro por 33-22. Eso sí, el equipo tuvo que rehacerse a un mal comienzo que posibilitó que los lucenses mandaron de inicio llegando a disponer de una máxima renta de cinco mediada la primera parte (6-11). Pero a partir de ahí el Fisiosaúde reaccionó de forma contundente logrando un parcial favorable de 9-0 que puso el partido en su orden lógico y el marcador al descanso en un 15-11.

En la segunda mitad los meañeses no dieron opción a más sorpresas y mandaron con solvencia con ventajas de cinco y seis goles que subieron en el último tramo hasta alcanzar una máxima de 11 sobre la bocina.