El Feel Cortegada celebró su clasificación para la fase de ascenso con todo un paseo triunfal sobre un Universidad de Valladolid incapaz de hacer frente al actual líder.

La floja defensa de las visitantes dejó el partido prácticamente sin historia en el primer cuarto. Andrea Ríos, Lucía Méndez y, sobre todo, Amy Syll, camparon a sus anchas en todo momento. Por no ser ni fue necesario meter una canasta de tres en todo el partido para ganar de manera tan cómoda. Incluso el número de faltas, solo ocho, refleja la escasa oposición que se encontraron las vilagarcianas.

Pepe Vázquez tenía muy claro que iba a dar minutos a todas sus jugadoras y así fue. Incluso antes de llegar al descanso ya habían participado las diez jugadoras disponibles, incluso la juvenil Lara Pazos.

La sensación de trámite se acentuó en la segunda parte. El ganador estaba ya adjudicado y solo faltaba por conocer cual sería la diferencia. Sin embargo, el Universidad de Valladolid aprovechó el último cuarto para maquillar la diferencia en medio de la relajación generalizada. El Feel Cortegada no está para desgastarse innecesariamente y así lo dejó patente cuando el partido se había finiquitado.