Estanislao Durán era el Presidente del Real Club Náutico y Mauro Alonso, Alcalde de Vigo, cuando en el verano de 1927 se celebraba la Copa del Rey de Vela, que desde su creación en 1905 en el Marítimo del Abra vizcaíno no había salido de aquellas aguas. Vigo irrumpía con inusitada fuerza en las regatas de vela de alta competición, cuando la vela era cosa de cinco clubes: Barcelona, San Sebastián, Bilbao, Santander y Vigo. Alfonso XIII desde el acorazado Jaime I presenciaba las regatas, en una competición en la que la victoria le sonreía al "Cisco V" de Wenceslao González Garra del Real Club de Regatas Galicia de Vilagarcía, con un patrón de auténtico lujo en aquellos años Javier Arana del Real Sporting Club de Las Arenas, hoy Marítimo del Abra.

En esta primera regata de alto nivel celebrada en verano en la Ría de Vigo, el dominio era para la flota arosana, pues "Mariposa" y "Mosquito" completaban el podium. En la recepción que se ofreció en el mítico "Klosofic" sede entonces del Náutico, el Rey de España prometió (y así lo reflejó FARO DE VIGO) que al año siguiente volvería otra vez. Sin embargo la promesa no cristalizó, pero se avecinaba otro gran acontecimiento náutico. El entonces Presidente del Gobierno, el Marqués de Estella (Primo de Rivera) permaneció cuatro días en nuestra ciudad y presenció atentamente las tres mangas de su "trofeo" en el que participaron nada menos que diez 6,50 internacionales, los barcos top de los años 20.

En total eran tres las mangas de que constaba el evento, con la Copa del Presidente en juego para el primer puesto, y el Trofeo FARO DE VIGO para el segundo -ésta es la primera prueba escrita del patrocinio de un medio de comunicación en España para una regata de vela-. Las victorias en las diferentes mangas fueron para "Besbello" de Carlos Bárcena, "Cisco V" con Cristóbal del Barrio a la caña y para "Arde o Eixo" con la esposa de Mauro Alonso y José Luis Arrieta como tripulantes. En esta Copa del Presidente la tercera manga fue para tripulaciones mixtas. Esta moda de celebrar regatas de cruceros coincidiendo con las fiestas de Vigo, se mantuvo hasta los años sesenta, cuando regatistas inolvidables del Náutico como Cholo Armada o Fernando Massó triunfaban en el mundo del snipe. Bajo la batuta de Martín Barreiro, se comenzó a trabajar en el proyecto de organizar un evento por todas las Rías Baixas en verano. Antonio Ruiz y José María Massó, fueron los pilares del presidente del Náutico para desarrollar el proyecto, que adaptaba a los nuevos tiempos las regatas tradicionales de cruceros de Vigo en agosto.

La irrupción en el calendario del Rías Baixas en 1964 fue tremenda, hasta el punto que estaba consideraba como la más importante de España, situación que varió en 1986 año en el cual la Copa del Rey de Mallorca pasó a ocupar el lugar de privilegio. Se cumplen 44 años de la única regata de cruceros que en España se ha mantenido fiel a su filosofía fundacional y que se ha aferrado a su tradición.