Pinto; Jonathan, Sergio, Contreras, Ángel, Núñez, Isaac, Canobbio, Gustavo López, Baiano y Javi Guerrero. También jugaron Bouzón, Giovanella, Sánchez, Perera, Silva, Méndez, Ireney y Toni.

Sporting de Braga

Paulo Santos; Madrid, Nunes, Nem, Jorge Luiz; Wender, Vandinho, Hugo Leal, Davide; Luis Felipe y Joao Tomás. También jugaron Sidney, Joao Alves, Jaime Junior, Delibasic, Cándido Costa, Paulo Jorge, Abel y Cesinha.

GOLES: 1-0, minuto 52: Nem, en propia meta; 2-0, minuto 80: Perera remata a la red el rechace de un penalti que él mismo había lanzado.

ÁRBITRO: Esquinas Torres, del colegio madrileño. Mostró tarjetas amarillas a los visitantes Davide y Sidney.

INCIDENCIAS: Unos dos mil espectadores en Balaídos. Encuentro amistoso correspondiente a la undécima edición del Memorial Quinocho.Se guardó un minuto de silencio en memorial del hermano del defensa céltico Sergio Fernández y del abuelo del lateral Israel.

Julio Bernardo / vigo

El Celta sigue agregando muescas a su revólver esta pretemporada. El equipo celeste compareció por primera vez ante su afición con una cómoda victoria frente al solvente Sporting de Braga, un oponente de rango europeo, al que superó en juego y ambición.

No fue un triunfo redondo, pero el Celta ofreció detalles de clase, mejoró en rigor táctico con respecto a ensayos precedentes y, en su presentación oficiosa en Balaídos despliega una promesa de fútbol sumamente interesante a escasamente dos semanas del inicio de la competición.

Apostó de nuevo Vázquez en esta presentación oficiosa del equipo por un dibujo con dos delanteros, esta vez con Javi Guerrero y Baiano como referentes en punta. Por detrás, dispuso el técnico una línea de cuatro hombrescon dos pivotes creativos (Isaac y Canobbio) y dos extremos (Núñez y Gustavo) en los flancos. En defensa, optó por la pareja de centrales presumiblemente titular, mientras que Jonathan repitió como lateral derecho y Ángel se desplazó al costado izquierdo, pues Fernando Vázquez prefirió dar descanso a Placente ante su precario estado físico.

El equipo, con ligeros retoques, no debería diferir gran cosa del que iniciará la Liga el día 28, al menos en lo que se refiere a la estructura y a la disposición de piezas sobre el tapete. Se adivina una idea de equipo de vocación creativa y talante ofensivo, pese a que queda un largo camino por recorrer en aspectos tan importantes como la coordinación y el sentido colectivo.

Entre los defectos, se advirtieron de nuevo problemas en el repliegue (un aspecto clave en un equipo que, como el Celta en esta pretemporada apueste claramente por el balón) y una excesiva fractura entre la línea defensiva y el medio campo, imputable en cierta medida a la elección de dos pivotes con escasa capacidad de recuperación. Pero tal vez el aspecto más reconfortante fue el brillante encuentro de Jonathan en la nueva posición de lateral derecho que le ha encomendado Vázquez y, sobre todo, el enorme talento de Silva, que disputó 45 minutos verdaderamente brillantes.

Tras la reanudación, ambos equipos mudaron su fisonomía con un carrusel de cambios: Perera y Sánchez en punta; Bouzón, Méndez, Contreras y Ángel en defensa; y Silva, que causó una gran impresión, como interior zurdo. Posteriormente entraron también Iriney, Toni Moral y, finalmente, el canterano Roberto Lago, que jugó como lateral izquierdo. Y en esa mitad el partido se decidió gracias al oportunismo de Perera que desequilibró el choque en dos acciones en las que dejó claro su oportunismo.