Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Triatlón

El triunfo del corazón de Susana Rodríguez Gacio

La viguesa celebra su séptimo título mundial, «uno más y a la vez especial»

Sara Pérez y Susana Rodríguez Gacio, llegando a meta.

Sara Pérez y Susana Rodríguez Gacio, llegando a meta. / Thriatlon.org

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Susana Rodríguez Gacio regresaba ayer de Australia con su naturalidad de trotamundos –«es un país que tiene mucha pasión y respeto por el deporte»– y el peso dorado que acostumbra en el cuello o el equipaje. En la sonora Wollongong, que el mar de Tasmania baña, ha añadido un séptimo título mundial a ese currículo que incluye dos oros paralímpicos y cinco europeos. «Es uno más y a la vez especial. Cada preparación y cada carrera son diferentes, con su propio valor», establece. Las diminutas cicatrices de su corazón atestiguan lo genuino de esta última medalla.

«En ningún momento pensé que fuese a tener problemas para estar en el Mundial», asegura. Se refiere a la arritmia que en mayo le obligó a someterse una ablación. Los electrodos introducidos a través del catéter devolvieron el compás adecuado a su latido. Sí se produjo un retraso en su planificación. «Tuve que bajar la intensidad de los entrenamientos durante varias semanas», detalla. «Tardé aproximadamente tres meses en sentirme totalmente recuperada cuando corría. En natación y ciclismo ya pude estar al nivel de siempre mucho antes de eso».

Aunque las competiciones previas habían probado la adecuada evolución,incluso la gran dominadora internacional de la categoría PTVI (con discapacidad visual) desde hace una década puede dudar. Se trata, al fin y al cabo, de «llegar a la carrera más importante del año en la mejor forma». Los cronos certifican que su entrenador, Luis Piña, había calculado al milímetro esa puesta a punto. La viguesa cruzó la meta en 1:04:42, con amplio margen sobre la italiana Francesca Tarantello (1:06:56), gracia a su remontada a pie, y la alemana Anja Renner (1:08:08).

Un pequeño percance en la primera transición

«Estoy muy contenta con el rendimiento. Tal cual llegaba, pude sacar ese día lo mejor que tenía», comenta. «Era un circuito interesante, con un par de subidas bastante duras y sus correspondientes bajadas en el segmento de ciclismo. La carrera a pie tampoco era llana. El agua, en cambio, estaba sin olas». Sufrió una pequeña caída en la transición a la bici. «Me pudo el ansia y quise arrancar antes de que Sara (Pérez, su guía) me dieran la orden, pero lo gestionamos muy bien».

«Seguimos otro año ahí, en el más alto nivel», celebra Gacio, de 37 años. Sabe que muchos la imaginan en Los Angeles, con su tercer oro olímpico. Pide calma: «Ahora mismo no pienso en ello. Se tienen que dar dos condiciones: que siga en disposición de pelear por todo y la más importante, que me siga sintiendo con ganas. A día de hoy sí, pero la vida da muchas vueltas. Llevo muchos años compitiendo y nunca se sabe. Toca descansar y después, organizarse para la próxima temporada».

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents