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Baloncesto

El derbi de los patios: la vieja rivalidad de la calle Venezuela

El Salesianos recibe hoy en O Berbés al Novobasket en la segunda jornada del grupo sur de Primera Autonómica. Todo un estreno a nivel sénior y a la vez la prolongación de una rivalidad que se inició hace décadas, entre Bosco y Ademar; el gran derbi de la calle Venezuela.

Equipo sénior de Novobasket

Equipo sénior de Novobasket / Jose Lores

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Vigo

Revive el derbi de la calle Venezuela, aunque se dispute en O Berbés. El Salesianos, recién ascendido a Primera Autonómica Masculina, recibe hoy (20:00) al Novobasket, radicado en Maristas. Duelo de colegios y de santos, Juan Bosco y Marcelino Champagnat, que hereda y renueva la histórica rivalidad entre Bosco y Ademar. Nada se iguala, con todo, en la sucesión de las épocas. «Aquellos tiempos de romanticismo tristemente han cambiado», lamenta César Iglesias, director deportivo y entrenador del Novo sénior. «Ahora muchos colegios, llegada la tarde, cierran. Los clubes han aparecido como referencia y todo se ha profesionalizado. Los patios, de los que salieron tantos talentos, ya no están abiertos».

El relato del baloncesto masculino vigués discurre por laberintos y meandros desde pioneros como los del Amanecer, El Pilar o el Areosa; germen precisamente del Ademar, creado por antiguos estudiantes de Maristas. Los propios del Salesianos fundaron, por su parte, el C.D. Bosco, que también poseía secciones de balonmano, fútbol, hockey o tenis de mesa.

Plantilla actual del Salesianos.

Plantilla actual del Salesianos. / Cedida

Así lo recuerda José Antonio Martínez Terzado, juvenil en los sesenta y entrenador después del Bosco, que matiza: «Nuestra gran rivalidad era con el Estudiantes». Los bosquistas representaban a la clase obrera, que poblaba Venezuela, Taboada Leal o Finisterre, para la que «bajar a Príncipe» era trasladarse a otro universo. Entre los estudiantiles, en cambio, había potentados como los de la familia Tapias. Sus partidos en el Jardín Park, hasta el traslado de Estudiantes a la Gota de Leche, llegaron a congregar a 2.000 espectadores.

El Bosco, con García Hermida como alma, ostentó la primacía viguesa hasta la irrupción del Manuel Álvarez, creado en la fábrica de cerámica para un campeonato de empresas y que después deslumbró, también como Santa Clara, con fichajes de lujo. Fue Gómez Carballo, ya en los noventa, el que impidió que la denominación bosquista desapareciese y de hecho pervive en el registro institucional del Celta femenino. La directiva del breve Gestibérica llegó a acordar con Paco Araújo, sucesor del malogado Carballo, la cesión nominal de Bosco, al modo de la céltica a la entidad femenina. Y a Julio Bernárdez, exbosquista, directivo del Gestibérica y hoy presidente de la Federación Gallega, le legó García Hermida legajos y fotografías.

Ese Bosco sénior cohabitaba desde 1972 con el Salesianos de cantera, que en el inicio de su trayectoria fue estableciendo filiaciones: con el Celta masculino (72-75), con el Álvarez, con el propio Bosco (81-82)... Un primer intento de articular su propio sénior, en categoría provincial y patrocinado por Centro Asegurador, fue asimilado después por el Galeones.

Con producto propio

Lo cierto es que el Salesianos adulto militará por vez primera en medio siglo de existencia en la máxima división gallega. «Es un grupo que ha ido madurando», describe el coordinador, Óscar Carbajo. El núcleo de la plantilla ya protagonizó los ascensos consecutivos desde Zonal. «Es lo que nos ilusiona a la hora de enfrentar nuevos retos».

Para Carbajo, estar en Autonómica «tiene toda la importancia» en la política interna y la planificación. «Aunque la estructura sea piramidal y haya un poco de embudo, mandas el mensaje de que cualquiera puede jugar a través del tiempo y llegar al sénior».

Ademar, con Cholas (tercero, fila de arriba) aún jugando.

Ademar, con Cholas (tercero, fila de arriba) aún jugando. / Amoedo

Novobasket posee su particular genética. Se fundó en 2013 como heredero del Club Maristas Vigo y de un Ademar que estuvo vinculado en gentes y procesos al Balón Park de Liga EBA durante la década de los noventa. Aquel equipo y este club cuentan con el sostén de Carlos Ferro, que siempre menciona a Carlos Núñez como referente espiritual. Tuvieron también el liderazgo de Paco Martín Micó, precedesor de Bernárdez al frente de la Gallega.

El Novobasket aguarda ahora ese choque con el Salesianos consolidado en Primera Autonómica desde hace varios años. «Decidimos sacar el sénior en Nacional porque muchos jugadores necesitaban ver una salida deportiva en Vigo, aunque hoy, sea en el ámbito que sea, parece que no puede ser por múltiples circunstancias», reflexiona Iglesias, que también entrenó al Iberconsa Amfiv hasta su reciente desaparición. Iglesias y su socio en el tándem gestor, Yago Casal, han conformado una plantilla joven –el mayor tiene 23 años–, «diferente a lo que te encuentras en la liga», y con solo un par de fichajes en la pintura, por necesidades de tamaño. «Muchos vienen incluso de las escuelas».

Cartel anunciador del partido.

Cartel anunciador del partido. / Salesianos

A diferencia de un Salesianos recién llegado, en el Novobasket no descartan competir en EBA, como ha logrado el PBB porriñés en un par de ocasiones o el Seis do Nadal, la otra gran cantera olívica, puntualmente. «Queremos ir creciendo poco a poco», dicta Iglesias, que menciona a sus chicos en selecciones gallegas y españolas. «Muchos de nuestros jugadores están por encima de la categoría. El objetivo es seguir desarrollándolos pero también llegar a donde su nivel nos lo permita». Advierte, en cualquier caso: «No lo haremos como se ha hecho históricamente en Vigo, con talonario y proyectos efímeros, construidos con techo y sin cimientos. Queremos hacerlo de los cimientos al tejado».

El gran hito

Salesianos y Maristas nunca sincronizaron sus etapas más prolíficas. Bernárdez disfrutó de adolescente del dominio bosquista, aunque acepta: «Eran derbis duros del copón, momentos especiales. Por supuesto, bajo ningún concepto nos cambiábamos en la pista de Maristas». Y todavía hoy, en el grupo de WhatsApp de las viejas glorias, si alguien propone algún candidato a añadir, se reniega:

–Ese, no, que jugó en Ademar.

Fue a partir de los ochenta cuando Ademar descolló con el subcampeonato de España infantil de 1982 y sobre todo el título cadete estatal de 1992, con Vicente Rodríguez ‘Cholas’ como entrenador. «Es el logro más importante del baloncesto vigués, ganando a canteras como las de Real Madrid y Barcelona. Un hito, todavía hoy admirable e increíble», ensalza el jefe del basket gallego.

José Martínez Terzado, entrenando a Salesianos, junto a Quino Salvo.

José Martínez Terzado, entrenando a Salesianos, junto a Quino Salvo. / SALESIANOS

Todas estas tramas de ilusión y frustración, de nombres inolvidables o extraviados, se vuelven a cruzar hoy en O Berbés, donde el Salesianos ejercerá de anfitrión por las limitaciones de su cancha colegial. «La rivalidad es la misma que ha habido siempre», asegura Óscar Carbajo. «Recuperar estas pequeñas tradiciones da más aliciente. Aporta pasión al juego».

«Y no sólo hubo rivalidad; también años en los que Bosco y Ademar colaboraron, con los mismos entrenadores, yendo a Campeonatos de España y con el Cíes sénior trabajando con las dos canteras», completa Iglesias, que vivió aquella asociación igual que la época de aquellas ligas internas, los viernes por la tarde, o cuando cualquier niño que poseyese un balón improvisaba una pachanga, quizá desafiando a la pandilla del colegio contrario. Que los patios vuelvan a abrirse es el sueño.

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