Tenis

Jéssica Bouzas suma otra gran hazaña

La tenista vilagarciana repetirá presencia por segundo año en tercera ronda tras superar a Sofía Kenin, número 28 del mundo, por 6-1 y 7-6

Ahora espera la ucraniana Yastremska

Jessica Bouzas.

Jessica Bouzas. / EFE

La historia se repite, pero esta vez con aún más autoridad. Jéssica Bouzas, la tenista de Vilagarcía, ha vuelto a firmar una actuación para el recuerdo sobre la hierba del All England Club. Un año después de protagonizar una de las sorpresas del torneo eliminando a la vigente campeona Marketa Vondrousova, la gallega se ha plantado de nuevo en la tercera ronda de Wimbledon, esta vez tras superar con claridad a la estadounidense Sofia Kenin por 6-1 y 7-6.

El triunfo no solo confirma su idilio con Wimbledon, sino que ratifica su crecimiento competitivo y emocional en el circuito profesional. En un partido que dominó de principio a fin, Bouzas demostró un altísimo nivel al servicio, conectando nueve saques directos y apenas concediendo una rotura en todo el encuentro.

Con 31 golpes ganadores, el doble que su rival, y una mentalidad sólida en los momentos de tensión, la española logró su cuarta victoria sobre la hierba londinense y escala, provisionalmente, al puesto 55 del ranking WTA, el más alto de su carrera.

El arranque fue prometedor para Bouzas, que mantuvo su servicio en blanco en el primer juego y comenzó a incomodar a Kenin con su solidez desde el fondo y su velocidad de piernas. La estadounidense, exnúmero cuatro del mundo y campeona del Abierto de Australia en 2020, intentó hacer daño con su derecha, pero Bouzas respondió con inteligencia táctica, buscando constantemente el contrapié y la profundidad.

En el tercer juego, Bouzas rompió por primera vez el saque de Kenin y activó el modo arrollador. A partir de ahí, impuso un ritmo difícil de seguir y encadenó una serie de juegos casi perfectos que le permitieron cerrar el primer set por un claro 6-1, con una contradejada final que arrancó los aplausos del público.

Segundo set

En la segunda manga, Kenin elevó su nivel y logró plantar cara. Aunque Bouzas llegó a estar 5-3 arriba y dispuso de dos bolas de partido —una al resto y otra con su saque—, la estadounidense forzó el tie-break, demostrando que su experiencia en grandes escenarios sigue viva. Pero fue entonces cuando la arousana dio un nuevo paso adelante: jugó con temple, potencia y confianza, y cerró el desempate con otro saque directo, su sello durante todo el partido.

«No sé muy bien qué decir. Tuve dos bolas de partido que no cerré, pero puse más energía en el tie-break con el apoyo de mi equipo. Me encanta la hierba y la atmósfera de Wimbledon», declaró Bouzas al término del partido, visiblemente emocionada por el logro.

El próximo desafío de Bouzas no será menor: se enfrentará a la ucraniana Dayana Yastremska, número 42 del mundo, que viene de eliminar en segunda ronda nada menos que a Coco Gauff, segunda cabeza de serie del torneo. Será el primer duelo entre ambas, y se espera un duelo de mucha intensidad entre dos jugadoras que atraviesan un gran momento.

«Cada ronda es muy dura. Ahora toca descansar y pensar solo en el siguiente partido», apuntó Bouzas, con la mente ya puesta en seguir avanzando en uno de los torneos más exigentes del calendario. Su actitud, centrada y ambiciosa, es el reflejo de una deportista que no solo crece técnicamente, sino que transmite madurez competitiva y pasión por su trabajo.

A sus 21 años, Jéssica Bouzas consolida su lugar entre las jugadoras más destacadas de la nueva generación, y lo hace en un escenario legendario como Wimbledon. La gallega está dejando huella en Londres, y no parece tener intención de detenerse. Con una mezcla de talento y determinación, Bouzas continúa escribiendo su propia historia en el circuito. Wimbledon, por segundo año consecutivo, se rinde ante el tenis valiente y elegante de Bouzas.

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