Un trámite burocrático en la sala de espera

El calendario ha perjudicado al Orbe Zendal. Mientas el Valur afrontaba sin otros compromisos la final de la Europea Cup –la liga islandesa se resolverá dentro de algunos días–, el cuadro porriñés tenía que disputar como aperitivo y entremés los cuartos contra el Elche. Y aunque el plan inicial era acometerlo todo, no ha podido ser posible. El 32-21 de la ida liguera y el 29-29 de la ida continental anticiparon lo que iba a suceder ayer por la noche. Un simple trámite.

Isma apostó por lo que debía. Empleó a jugadoras del filial y repartió los esfuerzos entre las séniors, reservando además a tocadas como Casasola y Bengoetxea. La situación quedó clara desde el inicio, aunque el Elche se siguió empleando con una intensidad que incluso se antojó gratuita.

Un sacrificio necesario

Es una pena para un Orbe Zendal que tan buena fase regular había realizado y un triste adiós para las jugadoras que concluyen su etapa. Pero un sacrificio necesario y quizá providencial. La expedición parte esta tarde hacia Reikiavik, desde Oporto, donde el sábado aguarda la gloria.