El Coruxo no falla en su día clave

El Coruxo logró su objetivo y permanecerá una temporada más en la Segunda RFEF tras imponerse por 0-2 al CD Guijuelo en el Municipal Luis Ramos.

En una última jornada cargada de nervios y tensión, los vigueses hicieron los deberes ante un rival ya descendido, pero que quiso despedirse con dignidad ante su afición.

El Coruxo salió con todo y no dio opción, mostrando oficio, seguridad y determinación.

Los vigueses se mostraron enchufados desde el pitido inicial, conscientes de lo que se jugaban. En el minuto 11, Juan Serrano aprovechó una buena combinación ofensiva para abrir el marcador, firmando un tanto que calmaba los nervios de los suyos. A partir de ahí, el Guijuelo intentó reaccionar y rozó el empate en el minuto 20 con un córner que se estrelló en el palo, en lo que fue su ocasión más clara de todo el encuentro.

El Coruxo, lejos de replegarse, buscó el segundo con insistencia. Oleaga evitó el 0-2 en el minuto 31 con una gran intervención en un mano a mano, pero apenas dos minutos después, Dani Pereiro remató de cabeza un balón parado para ampliar la ventaja y dejar muy tocado al conjunto local. Antes del descanso, Montes vio la amarilla y el Guijuelo se marchó a vestuarios con el marcador adverso y una afición resignada.

La segunda parte sirvió para certificar la solidez del Coruxo, que controló los tiempos del partido sin apuros. El técnico local introdujo varios cambios, dando entrada a Izan, Yenerey, Álex Hernández y Darío Hernández, pero ninguno logró cambiar el rumbo de un Guijuelo ya sin argumentos. Apenas un disparo alto en el minuto 54 fue el único intento serio de recortar distancias por parte de los chacineros.

Mientras tanto, el Coruxo siguió mostrando oficio, sin arriesgar más de lo necesario. La experiencia de jugadores fue clave para dormir el encuentro y evitar cualquier sorpresa en el tramo final. El Guijuelo, superado física y mentalmente, cerró una temporada amarga con el descenso ya confirmado, sin lograr ofrecer a su hinchada un último motivo de celebración.

El pitido final selló la tranquilidad para el conjunto vigués, que termina la liga con 45 puntos, alejándose de los fantasmas del descenso. El objetivo estaba cumplido, aunque la irregularidad durante la temporada dejó también lecciones de cara al futuro. Por su parte, el Guijuelo se despide de la Segunda RFEF y pondrá rumbo a la Tercera con la necesidad de reconstruir un proyecto que en su día ilusionó y que ahora buscará volver a ilusionar desde abajo.

Triunfo con sabor a alivio para los gallegos, que supieron competir en un partido con mucho en juego y supieron mantener la cabeza fría donde otros hubieran temblado. Permanencia asegurada. Objetivo cumplido. Y a pensar en la próxima campaña con mayor ambición.

El Coruxo no estuvo solo en el Luis Ramos de Guijuelo, ya que el club fletó un autocar que se llenó en pocos días. El medio centenar de aficionados que se dieron un palizón disfrutaron con un equipo que jugó con mucha cabeza y que en dos zarpazos logró la ventaja necesaria para jugar con tranquilidad el resto de partido.

Quince temporadas del Coruxo en la categoría tras lograr el ascenso en la 2009/2010 de manera ininterrumpida.