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El Celta Femxa Zorka hace los deberes

El equipo vigués gana el último partido en Navia y consigue salir del descenso a una jornada para el final de Liga

Matea Tadic, del Celta, lucha por un balón durante el partido de ayer. |  José Lores

Matea Tadic, del Celta, lucha por un balón durante el partido de ayer. | José Lores

R.Rodríguez

Vigo

72 CELTA FEMXA ZORKA: Haidara (15), Tadic (10), Samson (11), Cooper (15), Dornstauder (11) -cinco inicial- Alnatas (8), Rodríguez (0), Gutierrez (0), Vidal (0) y Sila (2).

59 OSÉS CONSTRUCCIÓN: Asurmendi (10), Mungo (4), Ajemba (8), Lahtinem (8), Joris (5) -cinco inicial- Rodríguez (0), Díez (2), Senosiain (0), Bogicevic (13), Wonw (6) y Tunstull (5).

PARCIALES: 22-16, 13-5, 20-19 y 17-19.

El Celta Femxa Zorka no falló ante el Osés Construcción, y llega la última jornada de liga más vivo que nunca. Las viguesas dependen de sí mismas para continuar una temporada más en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional. Ganar en Valencia certifica la permanencia. No lograrlo supondrá esperar, o bien una derrota del IDK en Lugo ante el Ensino; o bien del Araski en Vitoria ante el Cadi La Seu. Al ser la última jornada todos los partidos comenzarán a las siete de la tarde.

El partido de ayer en Navia ante el Osés Construcción era un choque trampa. A priori se presentaba como un encuentro asequible, ya que el equipo vigués se enfrentaba al colista del grupo, equipo que ya había perdido la categoría. Sin embargo, la obligación de tener que lograr la victoria podría jugar en contra de las viguesas que, esta temporada, se han mostrado como un equipo con problemas de mentalidad.

Fue un partido práctico. Lo único que valía era la victoria, y eso fue una presión añadida para el equipo vigués. Defensivamente, el equipo entrenado por Cristina Cantero no estuvo mal, aunque de vez en cuando perdía algún balón de forma preocupante. Consiguieron que las jugadoras interiores del conjunto navarro no recibieran balones en cómodas posiciones. Con esta circunstancia, a Osés solamente le quedaba jugársela con el tiro exterior, y el 4 de 22 en triples lo dice todo.

El trabajo defensivo le permitió a las viguesas disponer de ventaja en el juego ofensivo. Sin embargo, aquí aparecieron las dudas, y durante muchos minutos, daba la impresión de que el balón quemaba en las manos y nadie se atrevía a lanzar.

Eran los minutos en los que el conjunto navarro se mantenía en el partido, por debajo en el marcador, pero con desventajas que le permitían seguir en el partido. Los ataques del equipo vigués eran largos, ya que nadie quería lanzar a canasta, perdiendo varios lanzamientos cómodos para pasar el balón.

El partido comenzó a romperse pasado el ecuador del primer cuarto. Una canasta de dos de Haidara, y un triple y una de dos de Cooper, abrieron las primeras diferencias en el marcador. Las viguesas ganaban por nueve puntos, lo que en cierto modo llevó la tranquilidad al equipo vigues, aunque sin descuidarse lo más mínimo.

El segundo cuarto fue un tanto extraño. Los fallos fueron continuos en los dos equipos en los primeros minutos del cuarto. El primer punto llegó, desde la línea de tiros libres, a los cuatro minutos de juego. Los fallos eran constantes, y hay dos datos que explican con claridad lo que fue el cuarto. Por un lado el parcial de 13-5 para las vigueses; y el segundo que solamente hubo nueve acciones de canasta en todo el cuarto.

Osés consiguió reducir su desventaja hasta los cinco puntos mediado el cuarto, pero un triple de Alnatas cortó cualquier tipo de reacción. Una canasta que le hizo mucho daño al conjunto navarro, que en esos cinco minutos finales antes de llegar al descenso, solamente fue capaz de anotar dos puntos. Para colmo de males del equipo pamplonica, Tadic cerró el cuarto con un triple que colocaba a las viguesas con catorce puntos de ventaja, 35-21.

Tras el paso por los vestuarios, el tercer cuarto arrancó con una canasta de dos de Quinn que aumentaba la ventaja viguesas a los dieciséis puntos. Parecía que el partido estaba más o menos resuelto, pero faltaba el habitual bache de todos los partidos. Una vez más llegó con una buena ventaja en el marcador, lo que hizo que las pérdidas no tuvieran un costo tan grande. Osés consiguió llegar a los diez de desventaja, pero el Celta Femxa Zorka consiguió mantener el tipo y llegar al inicio de los últimos diez minutos de juego con quince puntos de ventaja.

Un último cuarto en donde el Celta Femxa Zorka mantenía su ventaja en el marcador, consiguiendo que las navarras tuvieran problemas en ataque y no vieran aro con facilidad. El no haber llegado a los sesenta puntos, fue un aspecto muy negativo para poder meterse en el partido.

Las viguesas, por su parte, se tranquilizaron al ver la amplia ventaja en el marcador. Consiguieron administrar su ventaja, dejando que pasaran los minutos sin que hubiera sorpresas. Ahora queda el último episodio.

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