El Orbe Zendal, paladín de España

El Conservas Orbe Zendal avanza en su aventura continental a la vez que defiende el prestigio del balonmano español. Málaga y Aula Valladolid han caído en octavos de final. Solo las louriñesas pueden prolongar el dominio en la EHF European Cup, que en las últimas campañas han conquistado el propio Málaga (2021), el Rocasa (2016, 2019, 2022) y el Elche, hace un año. El Mecalia, que jugó la final en 2023, también se ofrece como ejemplo a emular. El Orbe Zendal, que ha disfrutado hasta ahora de un camino plácido, conocerá este martes a su rival en cuartos.

Será, en cualquier caso, un adversario más potente que el WAT Atzgersdorf. El Orbe Zendal ha superado la eliminatoria con un marcador global de 65-33. El más amplio en este Last 16. El Slavia de Praga checo (64-49 al Cair Skopje macedonia) y el Ionias griego (59-42 al JuRo Unirek neerlandés) también disfrutaron de holgura. El Iuventa Michalovce eslovaco remontó en casa los ocho goles de renta del PAOK (49-47 final). Apurado y de forma más pareja en los dos partidos pasaron el Hazena Kynzvart checo ante el Madeira luso (61-60) y el Haukar islandés ante el Galychanka Lviv ucraniano (50-46). Otro islandés, el Valur, ha echado al Málaga (56-51) y el Urbis Gniezno polaco, al Valladolid (68-63). Islandia, República Checa, Grecia, Eslovaquia y Polonia, tales son los destinos posibles para el Orbe Zendal. Los cuartos están previstos el 15 y 23 de febrero, a expensas de un posible acuerdo entre clubes para su disputa en un solo escenario.

Y en un solo escenario, el Municipal porriñés, se solventó un enfrenamiento sentenciado desde el sábado (42-18). Enfrentado a un soporífero trámite dominical, Isma Martínez optó por alinear de inicio a dos adolescentes debutantes, Iria Benaches e Isis Moreno. Después se les unió otra joven, Aroa Fernández, la más incisiva en la ejecución, con cinco tantos. Sin Maider Barros por lesión, el entrenador del Orbe hizo jugar a las 16 convocadas. Anotaron 14, incluyendo a la portera Ayelén.

Entre el rélax porriñés y el orgullo herido austriaco se llegó al minuto 7 sin que las locales hubiesen anotado –en ese tiempo, el sábado, acumulaban 8 goles–. Buforn inauguró el marcador (1-2), Santomé inyectó brío y la primera ventaja (9-8. min 26) supuso a la postre la definitiva. El Orbe aceleró antes del descanso (13-8) y jugó ya a placer ante un Atzgersdorf muy frágil en defensa. Las ocho exclusiones austriacas obedecen más a las carencias conceptuales que a un arranque de agresividad

Isma, además de distribuir los esfuerzos, algo muy necesario en pleno maratón, manejó alternativas tácticas como el ataque con siete, aunque la fiabilidad de estas pruebas sea escasa. Costó celebrar con euforia cuando los árbitros italianos decretaron el final. Mejor ahorrar energías y entusiasmo para febrero.