El Celta Fortuna alimenta su fe

Arranca el año con el Celta Fortuna dispuesto a dar que hablar durante los próximos meses. Los de Fredi se impusieron a la Real Sociedad B (segundo clasificado) en un partido que volvió a ser una apología de su estilo entretenido de esa insultante juventud del filial céltico, repleto una vez más de juveniles.

El encuentro prometía y las expectativas se confirmaron ya desde el primer minuto. Ambos conjuntos querían ser protagonistas con el balón y planteaban una intensa presión arriba y una búsqueda constante de la portería rival.

Sin embargo, en esos primeros compases el balón parado fue el protagonista absoluto. Los visitantes buscaban explotar en esas acciones su potencial físico y, así, dieron el primer aviso ya en el minuto uno. Pero los locales anunciaban batalla también en este apartado del juego y apenas un suspiro después Yoel Lago aprovechaba un espléndido servicio de Miguel Román en una falta lateral para llevar el balón al fondo de la red. Eso sí, el tanto no subió al marcador por fuera de juego previo del central céltico.

La Real Sociedad B pudo haber inaugurado el marcador en un balón suelto en la frontal que recogió Ekain Orobengoa tras otra falta lateral. Pero el lanzamiento del delantero donostiarra buscando la escuadra se marchó fuera por muy poco.

Más puntería tuvo el Celta Fortuna al cuarto de hora cuando tras una buena jugada de los pupilos de Fredi Álvarez, Román colocó un medido balón para que Óscar Marcos conectase un espléndido cabezazo. El remate superó la estirada de Aitor Fraga pero se estrelló en el palo aunque, afortunadamente para los intereses célticos, la pelota rebotó en la espalda del meta visitante para convertirse en el 1-0.

El gol sirvió para aplacar momentáneamente el empuje de la Real Sociedad B pero modificó ligeramente el guión del partido. Los donostiarras pasar a tener más balón y dominar territorialmente a un conjunto local que buscaba hacer más daño todavía con veloces salidas a la contra.

De hecho, un despeje en largo tras una buena acción ofensiva visitante a punto estuvo de originar el segundo gol céltico pero Angelito, por milímetros, no logró adelantarse a la salida de Aitor Fraga.

Precisamente el portero de la Real Sociedad B sería clave posteriormente en la acción que sí acabó suponiendo el 2-0. Porque su pase a Lebarbier para intentar salir con el balón controlado desde atrás se quedó corto, lo que unido a la buena presión de Burcio terminó por dejar a Angelito solo en el punto de penalti para marcar a placer el segundo tanto.

La segunda mitad se reanudó con un Celta Fortuna desactivando de la mejor manera posible el esperado empuje inicial de los visitantes. Porque los pupilos de Fredi Álvarez lejos de dar un paso atrás y conformarse con lo conseguido adelantaron la defensa y trataron de defenderse mediante la posesión de balón pero sin renunciar a incrementar la renta.

El partido perdió su vertiginoso ritmo con los cambios hasta el último cuarto de hora, cuando los visitantes incrementaron su sensación de peligro con numerosos balones colgados al área viguesa.

Pero justo en ese instante Gavián protagonizó una gran internada por banda derecha para poner un centro y que Jordi Escobar se inventase un genial taconazo que Aitor Fraga envió a córner como pudo. Y en el saque de esquina Gael Alonso cabeceaba a las manos del meta para enfriar los ánimos visitantes.

La Real B acusó el susto y el filial céltico acumuló otro par de buenas llegadas para cerrar definitivamente el partido. No las aprovechó pero casi las echa de menos. Sobre todo cuando a dos minutos del final Arkaitz transformaba un penalti para permitir que los vascos pensasen en rescatar un punto.

Tincho pudo evitar el sufrimiento final en una contra en la que pecó de egoísta y no asistió a Escobar estrellando el balón en el palo. Pero ya no hubo tiempo para más. El Celta Fortuna supo resistir y sumar tres puntos para seguir mirando hacia arriba.