Entrevista | Iker Losada Futbolista del Real Betis

«En el fútbol todo cambia de la noche al día si nunca te das por vencido»

Iker Losada aprovecha sus días de vacaciones navideñas en su Catoira natal. Allí, en el campo de As Lombas, protagonizó ayer un acto comercial de la firma Skechers en el que sorprendió al equipo infantil de su pueblo compartiendo entrenamiento con ellos. Tuvo tiempo para analizar su situación en el Real Betis y dejar claro que no se va a rendir, así como su orgullo como canterano del Celta

El 'regalo' navideño de Iker Losada: regresa a Catoira para entrenar con los más jóvenes.

Iñaki Abella

Tiene Iker Losada motivos para sonreír. Ni siquiera los pocos minutos que está disfrutando esta temporada en el Real Betis menguan su voluntad de triunfar como verdiblanco. Todo ello sin perder de vista ni un detalle de lo que pasa en un Celta al que tanto quiere.

—Serán apenas siete días, ¿pero qué supone volver a Catoira?

Siempre da gusto volver. El hecho de estar en casa es una alegría tremenda. Es que además yo soy muy casero, y venir a Catoira y estar en casa con mi familia es un chute de energía increíble. Te recarga las pilas muchísimo. Desde el último parón de Liga no venía y ya se me estaba haciendo largo. La morriña se tiene siempre.

—Bonita experiencia con los niños de Catoira, ¿no?

Es un chute de adrenalina. Que una marca como Skechers te posicione y te haga un evento en tu tierra en unas fechas tan señaladas es algo que valoro muy especialmente. Ha sido todo un día de rodaje con diferentes actos, pero la verdad es que estoy muy contento por como me están apoyando.

—¿Qué tal la adaptación a Sevilla en lo personal?

Muy rápida. Cada día que pasa estoy más contento allí. Es un lujo trabajar en una estructura como es el Real Betis. Todos quieren que tú mejores y trabajan para que así sea. El desarrollo individual beneficia al colectivo y lo tienen muy claro. Hay una línea de trabajo muy marcada y se nota en todo.

Un momento del entrenamiento en Catoira.

Un momento del entrenamiento en Catoira. / Iñaki Abella

—Con otro canterano celeste como el portero Fran Vieites (de Pontecesures) como anfitrión todo será más fácil.

Es mi vecino. Él sabe que para mí era más que un amigo desde siempre y desde el principio me acogió. Me saca dos años, pero coincidimos en Vigo varias temporadas. El ya cumple su tercer año en el Betis y me está haciendo todo mucho más sencillo.

—Ahora tiene 23 años y una progresión ascendente que le ha permitido fichar por un histórico como el Real Betis. Un ascenso a Primera División que también ha sido como un regreso a un punto de inicio que fue aquel gol en Balaídos al Real Madrid.

Me paro a pensar y te das cuenta que en el fútbol todo cambia de la noche al día si trabajas mucho y nunca te das por vencido. El ascenso hasta Primera fue rápido, pero también fue tranquilo a la vez. Con los pasos muy medidos y poco a poco. Yo estoy muy contento por el camino que llevo haciendo y no solo por llegar a donde estoy ahora, sino por hacer las cosas con humildad, con afouteza y con mucho trabajo. Fue curioso, duro y a la vez muy instructivo el pasar en aquel momento de meterle el gol al Real Madrid a ver poco después que no estás para jugar en el filial. Fue un palo, pero trabajé mucho y aprendí también a ser más fuerte mentalmente. Supe reponerme para trabajar más si cabe y seguir creciendo.

—Pero el presente descubre pocos minutos esta temporada.

No me voy a rendir ahora, ni mucho menos. No tengo los minutos que a cualquier futbolista le gustaría, pero estoy superfeliz porque sé que estoy creciendo, trabajando y mejorando. No es fácil para nadie llegar a un Betis desde Segunda División y jugar todos los minutos que uno quiere, pero no voy a tirar la toalla porque no va conmigo.

La experiencia de entrenar con su ídolo no se olvidará en Catoira por mucho tiempo.

La experiencia de entrenar con su ídolo no se olvidará en Catoira por mucho tiempo. / Iñaki Abella

«Mi mentalidad es crecer dentro del Betis»

—Si la competencia ya era grande, la recuperación de Isco y Fornals parece ponerlo más difícil. ¿Cuál es su mentalidad ante esta situación?

Tengo que ser más cabezón todavía. Futbolistas de la talla de Isco, Fornals o Lo Celso tienen un nombre y futbolísticamente da gusto verlos cada día. Yo me aprovecho mucho de cómo son humanamente porque ellos me ayudan en todo. No puedo tener mejor ejemplo como compañeros. Ellos mismos suponen una motivación permanente para que no dejes de pelear.

—¿La posibilidad de la cesión se entiende entonces que ni la contempla en el corto plazo?

Personalmente, no la contemplo. Estoy muy feliz allí en Sevilla, quiero seguir trabajando y quiero seguir contando cuando el míster me necesite. Confían en mí y tengo contrato hasta el 2029. Mi única mentalidad ahora es crecer dentro del Betis y devolver esa confianza. Solo puedo pensar en el Betis porque allí encajo perfectamente en el estilo de juego y en la manera de hacer.

«Claudio y yo tenemos una conexión fraternal»

—¿Qué le parece la temporada del Celta?

Espectacular. Dieron con la tecla que es trabajar la identidad y confiar en la cantera porque siempre te va a acabar dando lo que necesitas. Y no hay mejor ejemplo que el casi hat trick de Pablo Durán el día de la Real Sociedad. Están haciendo un temporadón y estoy muy contento por el club, por la afición y por ellos.

Losada tiene claro que quiere triunfar en el Betis.

Losada tiene claro que quiere triunfar en el Betis. / Iñaki Abella

—Se apostó por Claudio y ahora todo Balaídos va a una. ¿Cómo lo valora desde la distancia?

Es una alegría muy grande. Claudio, con el que coincidí cuatro años, es un entrenador al que le gusta jugar. Le gusta desarrollar el fútbol que él cree que tiene que hacer para el beneficio del equipo. Además, tiene el valor añadido de hacerlo con la cantera como eje y eso es doble mérito.

—Claudio Giráldez ha sido su entrenador en cadetes, en juveniles y en el filial. Han crecido de la mano en el fútbol.

Tenemos una conexión fraternal y nos conocemos muy bien. Cuando lo nombraron entrenador del primer equipo me hizo una ilusión tremenda, igual que cuando a Damián le dieron número del primer equipo, por ejemplo. Es un orgullo todo lo que están consiguiendo porque sé todo el trabajo que llevan. En el caso de Claudio, ya se ve que está más que preparado para la élite. El primer año logró lo más difícil que era la permanencia y el Celta está en una línea de crecimiento espectacular.

—¿Qué mensaje tiene para la afición del Celta?

Que sigan animando porque el equipo es más feliz y eso es lo más bonito que hay. Que sigan disfrutando del buen fútbol.

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