Galicia vibra con el paso de la Vuelta

La Vuelta a España volvió a rodar por Galicia. La etapa Ponteareas-Baiona fue la primera de las cuatro que pasarán por la autonomía, y más allá de la victoria de Wout Van Aert, fue una jornada muy especial para el ciclismo gallego.

En el lugar de comienzo de la etapa, Ponteareas, tierra de los tres ganadores gallegos de La Vuelta, la organización quiso rendir un homenaje a esos campeones. Delio Rodríguez, Emilio Rodríguez y Álvaro Pino, triunfadores en las ediciones de 1945, 1950 y 1986 respectivamente, recibieron el reconocimiento de toda la localidad en la previa de la etapa.

Álvaro Pino, único de los tres ciclistas ponteareanos con vida, recibió el calor de sus paisanos antes del pistoletazo de salida. “Yo fui el tercero”, manifestó el propio exciclista en referencia a Delio y Emilio y el legado imborrable que han dejado en la historia del deporte gallego. Los hermanos Rodríguez, representados por sus familiares, también fueron debidamente homenajeados en esa emocionante ceremonia previa bajo la atenta mirada de cientos de aficionados.

Si la salida fue un evento multitudinario, la llegada no fue menos. Tras algo menos de cuatro horas de recorrido, en las que los vítores y aplausos de los gallegos nunca llegaron a cesar, los líderes de la carrera, Van Aert y Pacher, enfilaron la calle Elduayen rodeados de millares de personas. La batalla por la victoria de etapa de los últimos metros se vivió con mucha expectación en las calles baionesas, que se inundaron del “espíritu de La Vuelta” y jalearon ese duelo del que el ciclista belga salió victorioso para regocijo de sus numerosos incondicionales.