Garcés, pregúntale a Twitter

El análisis semanal del presente, pasado y futuro del deporte con Juan Carlos Álvarez

Newsletter de actualidad deportivo por Juan Carlos Álvarez

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Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Marco Garcés se va a enterar de lo que es bueno. Este verano va a ser una prueba de fuego para medir su resistencia capilar. En su despacho se amontonan los innumerables asuntos que debe resolver en las próximas semanas para solucionar el exceso de plantilla que tiene el Celta en estos momentos. Ya les anuncio una cosa: no podrá cumplir todos sus objetivos. Son demasiados, muy complicados en algunos casos. Aunque leyendo las recetas mágicas de todos los directores deportivos en potencia que pueblan Twitter (me resisto a llamarlo como quiere Elon Musk) parece sencillo, lo cierto es que aligerar una plantilla con más de una docena de jugadores a los que no quieres pero que están amarrados al contrato firmado es una tarea casi imposible. Creo que alguna vez ya puse el ejemplo de la tienda de ropa que por mucho que quiera librarse del exceso de stock… el polo de estampado imposible acaba por comérselo. Y en el Celta me temo que hay algún que otro polo de dudoso gusto. Ojalá Garcés tenga una varita mágica para seducir agentes, clubes y futbolistas. Pero cuando el dinero anda por el medio nunca hay acuerdo sencillo. Y no olviden una cosa: aquí no perdona un euro ni el más pardillo de los jugadores y de los representantes.

La fiesta de graduación del celtismo

Tengo el vicio desde hace tiempo de acercarme siempre a la entrega de insignias de oro a los abonados del Celta que cumplen sus cincuenta años de militancia ininterrumpida. No hay mejor día para entender lo que significa este club para la gente. Convertirlo en una fiesta solemne es una de las mejores iniciativas que tuvo Carlos Mouriño durante su presidencia. Marián le ha dado este año un plus al llevarlo a Balaídos, el lugar donde esta buena gente ha crecido, envejecido, sufrido, llorado, reído, extrañado, amado…Lloran los que reciben la medalla y los que la imponen; los que observan desde la distancia y los que más se sienten implicados emocionalmente. Ese día uno entiende que lo realmente indispensable de un club de fútbol es su gente. Su razón de ser por encima de todo. Sin ellos no serían nada, un escudo sin alma, una triste marca…

Jonatan Giráldez: “Trabajar algún día para el Celta es un sueño”

Jonatan Giráldez se marcha del Barcelona femenino después de un ciclo brillante en el que ha conseguido todos los títulos en juego salvo dos (y uno de ellos fue por una alineación indebida). Hace pocos días levantó su segunda Liga de Campeones consecutiva y lo hizo tras vencer a ese Olympique de Lyon que durante mucho tiempo fue el ogro del Barcelona. Colmado de elogios y de agradecimientos, el vigués se marcha a Estados Unidos. Habló con Armando Álvarez en una charla larga e interesante en la que repasó su experiencia, pero también aprovechó para pronunciarse sobre asuntos como la puesta en marcha del fútbol femenino en el Celta. Siempre atento con la gente de su casa, Jonatan se merece todo lo bueno que le ha pasado y que le pasará.

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Deportes

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Me apunto

La mala suerte se ceba con Susana Rodríguez

Aún tengo presente el día en que Gómez Noya se cayó de forma ridícula durante una concentración en Lugo un mes y medio antes de los Juegos Olímpicos de Río. En Brasil estaba escrito que caería la medalla de oro que tanto merecía el cinco veces campeón del mundo. Dolió tanto… por lo inesperado, por lo injusto. El sábado revivimos un poco esa sensación tras conocer que en la prueba de la Copa del Mundo de paratriatlón disputada en Vigo Susana Rodríguez había sufrido una violenta caída en el tramo de ciclismo. Bajando la cuesta del Amor de Dios una rueda de su tándem reventó. Pudo ser terrible, pero finalmente quedó solo en lesiones superficiales.

Historias irrepetibles: la mirada triste de Agostino

Agostino di Bartolomei encierra una de las historias más dolorosas de la Copa de Europa. Tal vez sea una simple y terrible casualidad o no. Él se llevó la respuesta el 30 de mayo de 1994 cuando se disparó en su casa de Salerno. Justo ese día se cumplían diez años de la derrota en la final de la Copa de Europa con la Roma en su propio estadio. La derrota más dura de su vida. Los aficionados que aún ahora le veneran prefieren pensar que fue el recuerdo doloroso de aquel partido el que le llevó a la más drástica de las decisiones.

Buena semana a todos, especialmente a los sufrientes vecinos del Santiago Bernabéu quienes, gracias a las televisiones nacionales, ya me resultan más familiares que algunos vecinos de mi portal.

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