Sin gol no hay paraíso. Este podría ser el titular de esta crónica. El Estradense sumó en Betanzos la segunda derrota de la temporada y, lo que es peor, alarga su sequía goleadora un partido más por lo que ya son cuatro las jornadas que acumula sin marcar. Es imposible remontar puestos en la clasificación si se tiene tan poca pegada. Para colmo, se enfrentó a un Betanzos, un equipo de la parte alta de la clasificación.

Por lo que respecta al partido, los de David Páez, conscientes de que se enfrentaban a un rival poderoso, buscaron el empate.