El Guardés jugará su primera final europea

El Mecalia Guardés escribió otra página brillante de su historia. Sus últimos diez años son una secuencia constante de grandes triunfos para convertirse en el principal estandarte en la actualidad del deporte femenino gallego (junto al Burela de fútbol sala). Las de Ana Seabra estarán en su primera final europea tras derrotar al Elche (22-18) y confirmar su superioridad después de ganar también en la ida por un gol. La fiesta en A Guarda fue de las que hacen historia.

El corto marcador de la ida, apenas un gol, convertía el partido de vuelta en una verdadera final con la salvedad de que el empate favorecía a las gallegas. Y como se esperaba el partido fue angustioso, jugado en el alambre, con diferencias muy cortas y con la sensación de que la clave era qué equipo dominaba mejor las emociones. Y fueron las de A Guarda que dominaron el primer tiempo por estrecho margen, siempre sin abrir la puerta al Elche que iba con el gancho desde el principio. Excepcional trabajo en defensa y actuación luminosa de Carratú, la jugadora diferencial de la eliminatoria. El 11-10 del descanso era la consecuencia de todo ello.

En el segundo tiempo la dinámica siguió por el mismo camino. Lo que mejor hizo el Guardés fue no ceder esa diferencia, seguir por delante y llevar al límite la resistencia mental del Elche que jugó ese tramo de partido con la exigencia de cometer siempre menos errores que su rival. Llegaron las exclusiones en las visitantes y la cuerda, de tanto tensarse, se rompió. A diez minutos para el final el Guardés abrió una pequeña brecha en el marcador que el Elche ya no fue capaz de cerrar. Los últimos minutos, con el pase a la final en el bolsillo, fueron una absoluta fiesta. A Sangriña ardió como nunca para celebrar el pase a la final de la European Cup.