Propuesta oficial

Puerta abierta para que las atletas 'trans' puedan competir en París

La World Athletics, hasta ahora la federación más contraria a que las mujeres transexuales acudan a pruebas femeninas, establece las bases en términos hormonales para que concursen internacionalmente

PARIS 2024.

PARIS 2024.

Sergi López-Egea

Dos federaciones deportivas internacionales se habían convertido en las abanderadas a la hora de poner el listo lo más alto posible para impedir la participación de las deportistas transgénero en la competición femenina. Eran la World Athletics (antigua IAAF) y la FINA (Federación Internacional de Natación). Ahora, por fin, el máximo organismo del atletismo mundial ha abierto sus puertas a las atletas 'trans', con la propuesta, adelanta por 'The Guardian', de una normativa muy rigurosa, dura y a la vez con mucha controversia por la dureza que supone a nivel hormonal reducir los niveles de testosterona en un cuerpo nacido como hombre y convertido en mujer. No basta solo la cirugía.

Han sido clave los estudios de más de una década llevados a cabo por la científica y atleta transgénero Joanna Harper, nacida como hombre en los años 60, en la localidad canadiense de Parry Sound, a 150 kilómetros de Ontario.

Las investigaciones

Harper, tal como manifestó hace unos meses a la BBC, “siempre supe que era una niña a pesar de vivir en el cuerpo de un niño”. Compitió, de joven, en todo tipo de carreras entrenada por su padre, que era el director de Educación Física en la escuela local de su población. Luego destacó en las pruebas de cros de su universidad. Pero no fue hasta 2004, tras la muerte de su padre, y ya trabajando como investigadora científica en Estados Unidos, cuando comenzó el tratamiento hormonal hasta convertirse en mujer.

“Tras 9 meses de tratamiento corría un 12% más lenta que cuando competía como hombre”. Se trataba de reducir los niveles de testosterona, lo más duro, mucha menor fuerza, velocidad, capacidad de resistencia, de recuperación; un antes y un después a lo que había hecho cuando competía como hombre.

Las pruebas y la recomendación

Buscó atletas 'trans', que le sirvieron como laboratorio de pruebas, cómo y de qué manera bajar la testosterona. El Comité Olímpico Internacional (COI) se fio de sus investigaciones, que ahora han sido clave a la hora de dictarse la normativa a favor de las deportistas 'trans'. En 2019, publicó ‘Sporting Gender’, un libro donde se recoge su investigación deportiva y que puede adquirirse, por ejemplo, a través de Amazon.

Según Harper, a los 36 meses del cambio de sexo todavía se conserva masa corporal y muscular, con la consecuente ventaja a la hora de enfrentarse a mujeres de nacimiento.

Rumbo a París

Por ello, la federación de atletismo, por fin, atiende a permitir la competición de las mujeres transexuales, en una normativa que se encuentra disponible desde la semana pasada y que podía estar lista para los Juegos de París. Hay que reducir el nivel de testosterona hasta los 2,5 nanomoles por litro de sangre. Habitualmente un hombre presenta unos niveles que oscilan entre los 10 y los 35 nanomoles por litro, mientras que una mujer los ve reducidos de los 0,5 a los 2,4. La diferencia es brutal, y de allí la desigualdad entre las marcas por sexo.

Competir a niveles de 2,5 nanomoles por litro de sangre todavía significa un nivel muy considerable para las atletas 'trans'. Por eso, surgen críticas por parte de las deportistas contrarias a la normativa, que siguen viendo que sus nuevas competidoras conservan parámetros que les permiten mantener mayor fuerza masculina.En cambio, las atletas 'trans' defienden el tremendo sacrificio que les supone reducir con el tratamiento hormonal el nivel de testosterona. La World Athletics quiere fijar en el límite de 2,5 nanogramos en los dos años previos a la inscripción en la primera competición; es decir, aquellas atletas que ya se encuentren en este ciclo podrían intentar la clasificación para París 2014, pero el debate sigue abierto.

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