Fútbol - Primera División

Lección de eficacia del Madrid en Bilbao

Ancelotti sentó a las vacas sagradas Modric y Kroos y ‘españolizó’ a su equipo en San Mamés - El conjunto blanco firmó un triunfo clave para no alejarse del Barcelona

Kroos felicita a Benzema tras anotar este el gol que abrió el marcador en San Mamés. |  // REUTERS

Kroos felicita a Benzema tras anotar este el gol que abrió el marcador en San Mamés. | // REUTERS / fermín de la calle

fermín de la calle

El Madrid aprobó anoche la reválida generacional en un campo sobresaliente, San Mamés, en el que Carlo Ancelotti tomó decisiones de entrenador y los jóvenes dieron un paso adelante. De Bilbao salieron muy reforzados Camavinga, que dio un puñetazo en la mesa y demostró que puede sujetar al equipo desde la posición de pivote, Ceballos y Asensio. Ancelotti claudicó finalmente ante el empuje de sus jóvenes y los novilleros del Madrid tomaron la alternativa en San Mamés con picadores.

Incluyó el técnico italiano un mediocampo con Valverde, Camavinga y Ceballos, además de escoltar a Benzema y Vinicius con Asensio. La muchachada que tanto demandaba el madridismo por el evidente bajón físico de los Modric, Rodrygo y Kroos. Un prueba de personalidad ante el ímpetu de los leones que los cachorros de Carletto manejaron con determinación desde el principio. Amaneció la batalla con protagonismo de los Williams, que encendieron la grada. Pero fue Benzema, en un heterodoxo remate llovido del cielo y de espaldas a puerta, quien abrió el marcador. Camavinga brillaba como pivote en medio del ardor guerrero del partido y Ceballos coqueteaba con la pelota en cada ataque. Los blancos sumaban, al talento innato, hambre y piernas.

Duelo de la Premier

El Athletic era incapaz de descifrar el dinamismo blanco, que superaba la presión rojiblanca antes de que se activase. Sin noticias de Rüdiger y Mendy en la salida, se rebajaban los problemas. El encuentro, como la gran mayoría de los que se juegan en la Catedral, era un monumento al fútbol con los dos equipos marchando al frente en cada pelota. Un partido más propio de la Premier, donde podría jugar el Athletic tranquilamente. Así se llegó al descanso, con unos leones voluntariosos y unos cachorros, los de Ancelotti, notables. La segunda arrancó con más suspense que ritmo. El Madrid tenía renta que defender, a lo que se sumaba la necesidad de un Athletic indómito que iba a por el empate. No había ocasiones claras, pero los dos equipos llegaban rápido al balcón del área adversaria.

Con el paso de los minutos se iba agigantando la figura de Nacho, el mejor especialista defensivo de este Madrid desde hace años. Tiene oficio, colocación, intuición, timing... Ancelotti ha sido injusto con él, que podría ser titular en la defensa como central, con Militao a su lado, o en cualquiera de los dos laterales.

Pasada la hora, el partido era plácido para los blancos porque Athletic confirmaba su efervescencia y Valverde no terminaba de recurrir a un banquillo en el que esperaban ilustres como Muniain, Ander Herrera o Raúl García. Asensio tuvo la puntilla en la primera aparición en la segunda parte, pero le cayó en la derecha. En medio del fragor Vinicius seguía incordiando con sus gestos y quejas, lo que llevó al árbitro a advertir a Ancelotti que si el brasileño seguía protestando tomaría medidas. El vigor bilbaíno convirtió el tramo final del encuentro en un asedio a Courtois, pero sin acierto. Carletto tiró de galones con Modric y Kroos cuando peor lo pasaba el Madrid. Y_el alemán selló un valioso triunfo para perseguir al Barça.