No encontró mejor manera la División de Honor Femenina de reiniciar la marcha. Tras el parón obligado por el Europeo –en el que España tuvo un papel decepcionante– la competición doméstica se reanuda con un apasionante derbi gallego que Conservas Orbe Rubensa Porriño y Mecalia Guardés disputarán mañana (17:00 horas, Porriño) y en el que una vez más estará en juego la hegemonía en el balonmano femenino gallego. El Porriño trata esta temporada de cambiar la tendencia de los últimos años en los que ha caminado un tanto a la sombra de sus vecinas de A Guarda. Dominio en la clasificación y, en buena medida, en los duelos directos a favor del cuadro miñoto.

Pero este año soplan vientos de cambio en el balonmano gallego. El equipo de Isma Martínez llega a este duelo un punto por delante de la clasificación y las porriñesas se enfrentan a la posibilidad de estirar la ventaja en este duelo particular con el Guardés y ganar un pequeño colchón en la pelea que mantienen por la cuarta plaza de la clasificación (en estos momentos en poder del Porriño) y quién sabe si con el paso de las jornadas se convierte éste en un enfrentamiento clave por conseguir una plaza en competición europea. El paso de las jornadas marcará esta circunstancia.

El partido supone una forma muy atractiva de reencontrarse con la competición, aunque los dos equipos acusarán seguramente la falta de ritmo y también los problemas físicos que han ido acumulando en las últimas semanas. El Porriño llega a la cita con el equipo hecho un cuadro. El conjunto de Isma Martínez ya tenía tres lesionadas de larga duración: Anthia Espiñeira, Kaulback y Arima López. Se le ha añadido por mucho tiempo Thais Fermo y Carolina Bono estará un par de meses fuera de las pistas. Y por si fuera poco, Alicia Campo, Samartín y Estela son duda para el encuentro ante las guardesas. “No han sido buenas semanas” explicaba Isma Martínez sobre la situación a la que se enfrenta en estos momentos y que tiene a su equipo cogido con pinzas. En estos días –y previsiblemente en el duelo de mañana– no tendrá otro remedio que tirar del filial y de la cantera para completar la convocatoria. Una circunstancia que en Porriño no supone una novedad porque va inherente a su filosofía. Martínez asume con naturalidad la situación y pese a los problemas que tendrá para formar la convocatoria tiene claro que “jugamos en nuestra casa y nos toca romper esa racha que llevamos sin obtener una victoria en un derbi”.

En A Guarda las cosas en el aspecto físico no son tan alarmantes como en la villa del Louro, aunque también está Abel González pendiente de las noticias que llegan desde la enfermería. Carolina Silva se lesionó de gravedad hace tiempo en el Aquiles y es la baja confirmada que tienen de cara al derbi ante las porriñesas. Al tiempo, es duda Daniela Moreno que sufrió un esguince y están pendientes de la evolución en las próximas horas para saber si está en condiciones de saltar a la pista del municipal porriñés. Mientras, Julia Núñez se ha recuperado y no tendrá problemas para jugar.

En pretemporada los dos equipos se cruzaron en la Supercopa de Galicia –que solo es un test relativo porque ambos estaban muy lejos de lo que son estos momentos– y allí logró la victoria el Porriño en un encuentro que dominaron por 20-24. Una simple pista de cara a un duelo que aglutina un enorme interés y que supondrá uno de los grandes episodios del deporte gallego este fin de semana.

El derbi gallego se disputará bajo en lema “Non debería pasar, pero pasa”. Una campaña dedicada al 25 noviembre, Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La campaña está promovida por la Xunta de Galicia y la Consellería de Emprego e Igualdade. Para que nada falte, los responsables del Porriño habilitarán en el exterior del pabellón una “fan zone” para que las dos aficionados, que siempre responden de forma apasionada en este duelo, compartan la previa del encuentro.