El Porriño quería romper la racha negativa de tres derrotas consecutivas, y ello se apreció en el primer tiempo. Todo el juego lo puso el conjunto local que jugó a placer y dispuso de numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador, pero ayer no era el día de los delanteros porriñeses, que incluso desperdiciaron un 3 contra 1 a la contra.

Sin embargo, tras el paso por vestuarios, el Antela salió muy enchufado y creó dos ocasiones seguidas en los primeros minutos. En la primera no acertó, pero a la segunda Pedro Castro sorprendió. A partir de ese momento fue un quiero y no puedo del Porriño Industrial.