El Choco continúa sin saber lo que es ganar fuera de Santa Mariña. Los redondelanos visitaban Calabagueiros para medirse a un Barco que ha encontrado la inercia y no quiere abandonarla.

Los locales vivieron la expulsión de Jesús cuando el electrónico aún apuntaba un empate, y con media hora de partido por delante. Pero no faltó la garra y a la salida de un córner, Javi Pazos fue capaz de poner a los suyos por delante y dejar en casa los tres puntos, ante la decepción de los redondelanos.