Alondras y Somozas ofrecieron un partido para olvidar en la tarde de ayer. Ambos contendientes se repartieron los puntos, en un encuentro que se decidió en los minutos finales. Un punto para cada uno, viendo lo que ofrecieron sobre el terreno de juego, sería demasiado premio para los dos equipos. Con un ritmo apático, sin apenas movilidad, sin ambición por parte de ningún equipo de llegar al área rival, de esa manera se desenvolvieron los dos contendientes sobre el césped de O Morrazo. Las escasas llegadas al área se producían con balones largos y en errores obscenos de los defensas. En uno de esos fallos, Aitor Díaz le dio la opción a Cañi de poder abrir el marcador para los visitantes, pero sin saber definir ante la salida de Pousa. Sin noticias en ataque de los cangueses, que salvo el gol, no disparó entre los tres palos. Pasaban los minutos y ninguno de los dos conjuntos mostraba algo interesante, dando por momentos sensación de desgana. Nacho Rosillo ponía fin a la primera mitad con un disparo, que pasaba cerca del izquierdo de la meta defendida por Aitor. En la segunda mitad, mismo guión que se vió en la primera parte. Ritmo cansino, circulación lenta y poco verticalidad hacían que el envite fuera a menos. Solamente los goles, dieron algo de color a un partido triste. El Somozas, aprovechaba un grave error de Aitor Díaz en su faceta defensiva, para hacer el primero de la tarde. Julián aceptaba el regalo, batiendo a Pousa, cuando ya se tocaba el minuto noventa. Parecía que los tres puntos iban a volar a tierras coruñesas, pero el jugador que cerró la primera parte con un disparo, cerraba el partido con el gol del empate. Nacho Rosillo recogía un balón en el segundo palo, tras un saque de esquina y fusilaba a Aitor por bajo. Ni tiempo hubo para sacar de centro, ya que el colegiado pitaría el final, nada más tocar el balón el fondo de la red. Reparto de puntos en un partido para olvidar.