El Club Vigo consiguió ayer una importante victoria frente al Dumbría, equipo al que no habría derrotado anteriormente, y al que el conjunto vigués doblegó de forma más cómoda de lo esperado. Con este importante y autorizado triunfo, los vigueses retornan a la senda de la victoria y confirman con puntos y muy buenas sensaciones sobre el parqué un espectacular arranque de cinco triunfos en seis partidos.
El Vigo entró en el choque con mucha energía, practicando un gran juego, especialmente en labores defensivas. Su eficacia en el bloque le permitió pronto adquirir una renta de seis puntos (12-6) que le dio una gran tranquilidad para llevarse el set sin demasiada oposición.
En la segunda manga fue el Dumbría el que dio la vuelta al choque con las mismas armas que el Vigo había empleado en el primer set: la defensa y el bloqueo. La ventaja de siete puntos adquirida en los primeros minutos fue imposible de remontar para los locales. El Dumbría finalizó el set tranquilamente.
El Vigo, sin embargo, reaccionó en el tercer set, que fue de claro color local. De nuevo funcionaron la defensa y el bloque, con una ventaja inicial de 7 puntos que los visitantes no fueron capaces de enjugar.
Los de Pablo Parga echaron el resto en la cuarta manga, donde inicialmente encontraton encontraron una fuerte oposición del Dumbría. Los primeros compases fueron de alternativas, con igualdad en el juego y sucesivos empates en el marcador. Con el partido igualado a 6 tantos, el Vigo dio un golpe de autoridad, de nuevo respaldado en el bloqueo y la defensa. El arrerón de los locales desconcertó al Dumbría, que no fue capaz de seguir el fuerte ritmo del Vigo. Las distancias se fueron agrandando hasta hacerse insalvables con una diferencia final de 11 puntos que refleja el gran partido firmado por los locales.