“No he faltado al respeto a nadie, solo he dicho lo que piensa todo el mundo del fútbol”. La rueda de prensa de Carlo Ancelotti, en un día difícil en lo personal para él por el fallecimiento de su suegra, giró inevitablemente alrededor del penalti de Marco Asensio en el último encuentro del Real Madrid, frente al Girona. Bueno, mejor escrito, alrededor de la denuncia al técnico italiano del Departamento de Integridad de la RFEF por asegurar que fue un “penalti inventado”. “He estado en el banquillo en 1.200 partidos. Cuatro no van a arruinar mi estadística”, relativizó él.

Era la previa del Real Madrid-Celtic (18.45 horas), un partido en el que los blancos solo se juegan ser primeros de grupos (necesitan ganar o que el Leipzig no lo haga) ante un rival de nivel muy inferior y ya eliminado. Y por eso, por la escasa trascendencia del encuentro (hasta Ancelotti aseguró que hay más de «prestigio» que de importancia real en acabar primero o segundo), la resaca del duelo del Girona marcó la comparecencia del entrenador.

Ancelotti quiso dejar claro que al decir “penalti inventado” no buscó acusar de “mala fe” al árbitro, Melero López, y argumentó una traducción literal de su italiano materna, por lo cual “rigore inventato” significa, sencillamente, un penalti que no fue. Hecha esa matización, el técnico se reafirmó en su opinión: esa mano no es penalti. “Entiendo la regla que nos explicaron, no soy tonto. Y, según esa regla, no es penalti”, remarcó. “No sé si me van a sancionar, sigo durmiendo por las noches. Si me suspenden, paciencia. Yo solo quiero aclarar que no he faltado al respeto al árbitro”.

Adiós del Sevilla

También juega esta noche el Sevilla, que se despide de la Champions antes de embarcarse en la Europa League. Los de Sampaoli visitan al Manchester City (21.00 horas) en un duelo en el que, visto el nivel de ambos, el Sevilla debería confirmarse con no volver muy dañado.